Altamira es el puerto más moderno del país con 5,000 hectáreas destinadas al desarrollo industrial, además de una infraestructura carretera y ferroviaria de más de 20 kilómetros en la que, a diario, maniobran ocho grandes compañías internacionales. Pablo Medina, director del Puerto de Altamira, comenta que esta Administración Portuaria Integral (API) invirtió, recientemente, cerca de $180 millones de pesos en trabajos de modernización.
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En la nueva cara de Altamira, la inversión privada colaboró con $1,488 millones de pesos, de los cuales $163 fueron para ampliar la capacidad portuaria y $1,325 a la actividad industrial. Una de las pioneras en el puerto es DuPont que canalizó en la última década un promedio de $10 millones de dólares anuales. “No hacemos inversiones en escalas grandes a menos que sea necesario y Altamira lo merece, nos ha dado competitividad”, indica Héctor Villarreal, director del negocio de pigmento blanco de la compañía. DuPont es una de las firmas que hacen que el puerto crezca, en promedio, 13% al año.