ADE. ¿Todos ganan?
Las elevadas tasas de interés –que llegaron hasta -120% en marzo pasado-, la recesión y el desempleo llevaron a infles de usuarios de los bancos a la moratoria al tener que pagar dos, o tres veces más de lo que recibieron en su momento Por su parte, la banca reportó 14.4% de carteras vencidas dentro de sus carteras, totales --que ha significado quiebra técnica en buena parte de las instituciones-, del cual aproximadamente un tercio corresponde a tarjetas de crédito. Frente a esta situación, la presión de los deudores –agricultores, usuarios de créditos hipotecarios, pequeños empresarios y tarjeta habientes- fue la gota que derramó el vaso y llevó al gobierno y a los banqueros a idear el Acuerdo de Apoyo Inmediato a los Deudores de la Banca (ADE), con tal de frenar la tensión política y social que se percibía.
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Aunque la respuesta inicial de los deudores fue entre cautelosa y positiva, la eficacia del programa se comprobará a octubre, cuando deban empezar a reestructurarse las deudas Sin embargo, la mayoría de los representantes de la banca desde ya consideran el programa como una eficiente salida tanto para los deudores como para los acreedores.
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Por su parte, para muchas de las fuentes consultadas, el ADE es una solución parcial a la problemática, ya que es preciso --y los sectores productivos así lo demandan- una solución de fondo para la reactivación, que permita liquidez y anuente la capacidad de pago de la población. Solo así se restablecerá la relación entre los clientes y los bancos.
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Por ejemplo los analistas de la casa de bolsa Vector opinan que este acuerdo -"constituye una estrategia de dos filos para resolver el problema". Añaden que presenta inconvenientes para quienes quieran asumido -"e implica también aceptar que los intereses de la deuda se capitalicen y se sumen al capital adeudado", lo cual, según ellos, es el punto más polémico
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Esta polarización se pone de manifiesto cuando los dirigentes de El Barzón y de la Asociación Nacional de Industriales de la Transformación (ANIT), Alfonso Ramírez Cuéllar y Pedro Salcedo, respectivamente, señalan que el ADE no es un apoyo a los deudores, sino a la banca. Esto, opinan, porque su aplicación no satisface las expectativas generadas por los primeros los obliga a reconocer deudas mayores a las contraídas, con intereses de usura" --así los califican-, y además obligan a renegociar en UDIs, mientras el salario permanece inamovible.
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Como las tarjetas de crédito son las que más pesan, en número, en la cartera vencida total de los bancos, allí se pone especial énfasis para invitar a reestructurar. Así algunas instituciones otorgan plazos de condonación mayores (de hasta cinco meses) al estipulado por el ADE, que señala sólo la quita de intereses moratorios correspondiente al último estado de cuenta expedido. Y para clientes cumplidos, con disponibilidad de crédito de N$9,000 nuevos pesos y un adeudo sin moratoria de N$1,000 nuevos pesos, por ejemplo, la renegociación con baja en la tasa de interés les significa la quita de N$12 nuevos pesos en total.
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Hasta el cierre de esta edición, las carteras vencidas permanecían, miles de clientes habían optado por reestructurar y varios miles más seguían demandando una propuesta de renegociación que los beneficiara en mayor medida, dada la dramática situación económica de la mayoría de ellos.