La industria de los vinos y licores es muy cambiante, sobre todo en los últimos cinco años. El boom del tequila hizo que la gente olvidara por un rato el brandy, el ron o el whisky, sin embargo, la escasez del agave provoca que los consumidores busquen otras alternativas. “La situación nos obliga a actuar con creatividad a una velocidad impresionante. El resultado de esto posibilita el consumo de productos premezclados”, dice Iñaki Landaburu, director corporativo de ventas de Domecq.
-
Comenta que la gente, por confort y comodidad, comienza a buscar productos que le dan el mismo satisfactor que las bebidas tradicionales, pero que son más fáciles de transportar, enfriar y consumir.
-
Landaburu destaca los buenos resultados que premezclados como el Caribe Cooler le reportan a Domecq. “A través del tiempo presenta crecimientos sorprendentes, en el último año de más de 80%; le siguieron Presidencola y Cubaraima como apoyo a una marca madre y hoy empiezan a tener valor por sí mismas”, explica.
-
Domecq no descarta nuevas mezclas a partir de los productos existentes, “las estamos analizando para salir con lo que la gente pide”, asegura Landaburu.
-