El sector compuesto por las empresas dedicadas al procesamiento de alimentos y la producción de bebidas fue, en general, capaz de generar valor para sus accionistas durante 1997. Por consiguiente, estas compañías fueron atractivas para el mercado.
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Los resultados de las empresas del sector fueron positivos, lo cual contribuyó a reforzar las expectativas de crecimiento, y por lo tanto, de incrementos de flujo. Sin embargo, no hay que perder de vista que las empresas con productos muy dependientes de la harina de maíz se vieron afectadas por la regulación gubernamental hacia ese insumo básico. Esta regulación afecta los niveles de rentabilidad de las empresas y, aunque algunas de ellas presentan niveles de eficiencia de operación de clase mundial, esto no es, por ahora, la fuerza fundamental impulsora del crecimiento en sus flujos de efectivo para crear mayor valor para los accionistas.
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El retorno para las empresas del sector, como lo muestra el gráfico anexo, fue positivo durante el lustro pasado. Es importante notar que el retorno promedio en el lapso fue influenciado de manera importante por los resultados de 1997.
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Se puede esperar que 1998 sea un periodo con resultados ambiguos para el sector. Los vaivenes en el clima mundial pueden no sólo afectar la producción de los insumos de los que depende el ramo, sino las tendencias en el consumo de los productos. No será fácil que mantengan los niveles generados en el último lustro.
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