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Amos de la banqueta

El poderoso gremio de los Valet Parking abandonará la tarifa fija y cobrará por hora o fracción.
mar 20 septiembre 2011 02:55 PM

Son las 2 de la tarde en la esquina de Michoacán y Atlixco, en el corazón de la colonia Condesa, en la Ciudad de México. “¿Deja algo de valor?”, es la misma pregunta que hace una veintena de jóvenes mientras reciben el auto de quienes llegan a los restaurantes de esa zona.

- Por $25 pesos, el comensal se despreocupa por su coche el tiempo que dure su comida, sin importar que sean una, dos o tres horas. “Si no hubiera Valet Parking, sería una locura venir a estos restaurantes. No hay un solo lugar en la calle para estacionar el auto”, dice mientras espera su turno para una mesa Jaime Lozano, asiduo visitante de la Condesa.

- La importancia que tiene este servicio para los negocios ubicados en colonias como Condesa, Polanco, Las Lomas o sobre calles como Insurgentes y Palmas, es crucial. De ellos depende que los clientes acudan a estos lugares.

- Pero no es sólo el buen servicio y la comodidad la razón de su éxito. El factor que provocó la dependencia de restauranteros y de muchos automovilistas hacia el Valet Parking es la falta de estacionamientos.

- Cifras oficiales revelan que hay un cajón de estacionamiento por cada 26 autos que circulan en la capital y uno por cada 12 vehículos registrados en el Distrito Federal.

- Lo que hace poco tiempo era un signo de distinción y exclusividad de los negocios, ahora se ha convertido en un ejército uniformado que ha tomado las calles capitalinas y del que ahora depende la asistencia de clientes a restaurantes, bares, teatros, espectáculos y hasta fiestas privadas. Una actividad económica que está a punto de comenzar a usar el poder que ahora detenta: “El próximo año vamos a cobrar por hora o fracción”, advierte Daniel Geller, presidente de la Asociación Nacional de Valet Parking y Estacionamiento, el organismo que agremia a las firmas más representativas de la actividad.

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- El empresario, que también es director general de la compañía de Valet Parking Eli Park, explica que si la tarifa de estacionamiento es $12 pesos la hora, y el promedio de estancia en un restaurante es de hora y media a dos horas, entonces el costo del servicio debe ajustarse a esta forma de cobro.

- La pregunta es ¿por qué no lo hicieron antes? “Nos ha sucedido que grupos de amigos se quedan de ver en el restaurante para cenar, pero se van al antro y, para no pagar nuevamente, nos dejan su auto cuatro o cinco horas?”, responde Geller.

- En la capital existe una regulación para las tarifas de estacionamiento con tarifas que van de $6 a $16 pesos la hora, según las condiciones del estacionamiento y de la delegación donde esté ubicado.

- Pero las leyes nada dicen sobre tarifas de este servicio. De esta forma, la actividad de estacionar los autos opera en una especie de limbo legal, empezando porque un gran número de ellas prestan el servicio sin contar con estacionamiento, y acomodan los vehículos en la vía pública.

- La directora de Vialidad del gobierno capitalino, Laura Fabre Lestrade, cree que el cambio en las tarifas del servicio tendría que negociarse con las autoridades; sin embargo, reconoce que ante la falta de regulación sobre el tema, las empresas de este ramo podrían cambiar sus tarifas “si lo negocian directamente con los dueños de los restaurantes y establecimientos con los que tienen convenios”.

- En medio de este debate está el usuario. “Supongo que si cambian la forma de cobrar este servicio, seguiría viniendo, pero obviamente estaría más atento al reloj”, dice Lozano, el comensal de la Condesa.

- Así es como la falta de planeación de la ciudad, que creció su número de autos sin aumentar al mismo ritmo el número de cajones para estacionarlos, dio lugar a los nuevos amos de las banquetas: el Valet Parking.

- “No hay lugar”
¿Puedes imaginar una ciudad copada por automóviles, donde la circulación vehicular y peatonal es prácticamente imposible porque cada paso es obstaculizado por un auto estacionado o en circulación?

- No es una pesadilla o una película de ciencia ficción. Es el futuro que auguran especialistas en urbanización y empresarios del ramo de estacionamientos a la Ciudad de México, si las autoridades no adoptan medidas para reducir el déficit de cajones de estacionamiento.

- El gobierno capitalino calcula que en la capital circulan diariamente 4.2 millones de vehículos particulares, aunque sólo 2 millones están registrados en esta demarcación. Sin embargo, apenas existen 1,216 estacionamientos públicos, que suman 160,966 cajones disponibles, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Vialidad y Transporte.

- Este desequilibrio es atribuido a la falta de planeación del crecimiento urbano que fue adhiriendo a la ciudad pueblos que no estaban diseñados para contar con vialidades ni espacios para guardar automóviles.

- Pero en la década reciente, el abuso en las tarifas de los estacionamientos públicos obligó a las autoridades a regular el cobro del servicio de estos negocios. Les exigió que cobraran por fracciones de 15 minutos de tiempo y les marcó tres tarifas diferentes según el tipo de estacionamiento y la delegación en donde se ubicara el establecimiento.

- Cada delegación decide la tarifa para los estacionamientos dentro de un rango permitido por la Ley. Existen tres tipos de tarifa. La más baja fluctúa entre $6 y $12 pesos la hora, y aplica para los estacionamientos clasificados en la categoría C, es decir, que operan en un terreno, simple y llano.

- La tarifa media cuesta de $8 a $14 pesos, y es para estacionamientos de categoría A (dentro de un edificio), y B (que cuenta plataformas construidas con estructuras metálicas).

- Los estacionamientos subterráneos, incluidos en la categoría A cobran la tarifa más elevada, de $16 pesos la hora.

- Para algunos directivos del negocio de los estacionamientos públicos, el origen de la falta de espacios es que las tarifas impuestas al sector por las autoridades son muy bajas.

- “Las tarifas son inferiores hasta en 40% o más a las de otros países, pese a que el costo del terreno es similar”, dice Mariano Martínez, director de Comercialización y Nuevos Proyectos de Compañía Operadora de Estacionamientos (Copemsa).

- Según datos del sector, cada cajón de estacionamiento requiere 26 metros cuadrados de espacio, incluida la vialidad para las maniobras dentro del estacionamiento. Si se toma como ejemplo un estacionamiento público con 50 cajones disponibles se necesitarían 1,300 metros cuadrados.

- El costo del metro cuadrado en una zona como Polanco es $2,000 dólares, por lo que la inversión necesaria ascendería a $2.6 millones de dólares. “Con las tarifas actuales, se necesitaría medio siglo para recuperar esta inversión”, se queja Alberto Jurado, directivo de la Inmobiliaria Ibsen.

- Se viene el aumento
El gremio de los acomodadores está seguro de que cambiar la forma en que cobran su servicio es lo más justo para su negocio. Además, si los parquímetros aumentaron de precio este año 33%, ¿porqué ellos no pueden hacerlo?

- “Nosotros cobramos de $25 a $30 pesos... es el seguro de autos más barato que existe”, argumenta Geller.

- Al problema de la tarifa se suma el de la informalidad. Aunque no hay un registro formal del número de empresas que se dedican a acomodar autos, la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), su principal cliente, calcula que en la ciudad existen unas 500 compañías de este tipo. De este número, sin embargo, no hay más de 50 organizaciones que estén legalmente constituidas, que cuentan con póliza de seguros y protección social para sus trabajadores, según la propia Cámara. “Las empresas patito son las del franalero, un poco más estructurados pero al final del camino son lo mismo el coche se estaciona en la calle, los trabajadores no tienen seguro, ni licencia y no pagan impuestos”, dice José Luis Monteaga, director adjunto de pare, una empresa operadora de estacionamientos.

- En todo caso, una tarifa más atractiva para el gremio de acomodadores no conlleva el riesgo de que surjan más empresas de este tipo o que los estacionamientos se conviertan en prestadores de este servicio.

- Para operadores de estacionamientos como Copemsa, el cobro por hora del servicio sería positivo, siempre y cuando las autoridades se aseguren que las empresas de Valet Parking cuentan con los cajones que demanda su operación. “De lo contrario, es una locura”, dice Martínez Ramos, el directivo de Copemsa.

- “Esta medida hasta nos puede ayudar, porque a los usuarios les va a costar lo mismo dejar su auto en el estacionamiento y tenerlo asegurado a lo que paguen porque el Valet Parking lo estacione en la calle”, asegura.

- Pero igualar el número de cajones disponibles al de autos en circulación es imposible. Las compañías de acomodadores reconocen sin rubor que estacionan los autos de sus clientes en la calle a pesar de contravenir la Ley para el Funcionamiento de Establecimientos Mercantiles que prohibe prestar este servicio cuando no se cuenta con un estacionamiento y se acomoden los autos en la vía pública.

- ¿Cómo lo hacen? Como casi todos los que están en contra de una ley: amparados.

- La Asociación que preside Geller y muchas empresas no afiliadas promovieron amparos desde el día en que entró en vigor la nueva reglamentación. “Hay muchos amparos, sólo estamos esperando la resolución. Ya hemos ganado en tres o cuatro ocasiones”, dice el empresario.

- Y justifica: “Nosotros no cobramos por estacionarlo en la calle, nosotros operamos como una extensión del automovilista, como si fuéramos su chofer… no cobramos por tener el auto en la vía pública, sino por el servicio de estacionarlo”.

- Para las empresas pequeñas de acomodadores, la propuesta de cambiar la forma de cobrar el servicio es un dilema.

- Amadeo Cuevas, propietario de la compañía Cuevas Valet y representante de la Asociación Corporativa de Valet Parking y Estacionamientos, una organización que agrupa a 10 prestadores de este servicio, esperará hasta el momento en que los grandes operadores modifiquen su tarifa para tomar la decisión. “Si ahora nos ponemos en el mismo plan, ellos nos aplastan. Están esperando cualquier descuido para ir sobre los negocios que nosotros atendemos”, dice.

- Llave equivocada
Para la Dirección General de Planeación y Vialidad, de la Secretaría de Transporte y Vialidad capitalina, las empresas de Valet Parking no pueden fijar por su cuenta las tarifas del servicio que prestan, ya que se encuentra sujeto a las disposiciones de la Ley para el Funcionamiento de Establecimientos Mercantiles. “Las tarifas son fijadas por la autoridad, y las empresas de Valet Parking no están proporcionando los cajones de estacionamiento por sí solas ni funcionan como públicos, sino que están vinculadas a un establecimiento mercantil y deben atenerse a la normatividad que los rige y que las obliga a brindar el servicio de estacionamiento”, asegura Mario Zepeda.

- La primera acción del gobierno capitalino para ordenar el caos vial y el estacionamiento en la vía pública empezó con la instalación de parquímetros, a través de los cuales se cobra el derecho por el uso del espacio.

- Otro esfuerzo más llegó con las reformas a la Ley para el Funcionamiento de Establecimientos Mercantiles, que obliga a los propietarios de estos giros a dar el servicio de resguardo de vehículos o, en su defecto, contratar el servicio de Valet Parking, que favoreció el surgimiento de decenas de empresas sin control alguno.

- Actualmente operan 2,700 parquímetros en la colonia Cuauhtémoc y 1,645 en la colonia Juárez. Recientemente se emitió la convocatoria para adoptar la misma medida en la Delegación Miguel Hidalgo.

- Daniel Geller cuestiona la instalación de parquímetros porque, asegura, es anticonstitucional y no brinda protección alguna al automovilista, “mientras a nosotros nos exigen pólizas de seguro”, dice.

- ¿Parquímetros sin seguro, estacionamientos escasos o valeteros que cobran por hora o fracción? Los automovilistas tendrán que seguir eligiendo entre el mal menor.

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