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Casa que ama las viñas

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mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

El viñedo chileno es el único del mundo que se planta completamente sin injertar, ya que las condiciones climáticas han impedido el desarrollo de la filoxera, la plaga más temible de la vid. A partir de que España colonizó esta región, sembró las variedades típicas de la época; en 1818, se importaron otras uvas europeas.

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El Valle de Maipo se considera como uno de los mejores terruños para producir uvas en ese país. La Hacienda de Macul ya elaboraba en el siglo XVII vinos para oficiar misa; en 1856 fue adquirida por don Matías Cousiño, que empezó a criar fermentos de mesa de excelente calidad. Hoy cuenta con 380 hectáreas en las que se cultivan uvas tintas cabernet sauvignon y merlot. En blancas, chardonnay, riesling y sauvignon blanc.

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Cada año venden alrededor de 250,000 cajas en más de 40 países, lo que hace patente que Cousiño Macul logró conjugar la moderna tecnología de vinificación con una centenaria tradición de calidad.

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