Imagine qué pasaría si para la próxima conferencia de prensa de su empresa tiene a la condesa de Wessex, esposa del príncipe Eduardo. La cobertura para su producto estaría más que asegurada…
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Eso es algo que puede ofrecer la agencia de relaciones públicas de Sophie Rhys-Jones, que recientemente se dejó retratar junto al nuevo modelo del auto Rover 75. La reina de Inglaterra no está de acuerdo. Según The Sunday Times, Isabel II pedirá a su secretario que aclare hasta dónde los miembros de la realeza pueden aprovecharse de su posición para hacer negocios. La vida –y la celebridad– de estos nobles depende de los impuestos que pagan los británicos. ¿Quién debería sacar ganancia de ello?
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