Creadores de valor
Alejandro Legorreta, cofundador del fondo de inversión Sabino Capital, admira a Warren Buffett por sus habilidades financieras, pero también por su compromiso social.
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En 2006, el magnate decidió donar gran parte de su fortuna a la fundación de Bill Gates, siguiendo la misma filosofía que emplea en los negocios, la de value investing, que consiste en invertir en negocios fáciles de comprender y con buenas perspectivas a largo plazo.
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Dicha filosofía funciona para evaluar en qué empresas invertir, “pero también para conducir tu vida y crear valor”, dice Legorreta, quien la aplica en su empresa y en la fundación Legorreta Hernández, la cual dirige junto con su esposa, y que apoya la educación, el desarrollo, el empleo y la salud de niños y jóvenes de las zonas marginadas de Yucatán.
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“Elegimos ese segmento porque es el semillero del país”, dice el empresario que espera que después esos jóvenes vayan y les den la oportunidad a otros. ¿Por qué Yucatán? Porque está entre los estados más pobres del país y porque “es parte de una cultura milenaria con el potencial para crecer”, explica.
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En la comunidad yucateca Texán de Palomeque, productora de miel, la fundación trabaja en afinar el proceso de producción y empaque del producto, y asesora a los apicultores en el modelo de negocios para que comercialicen la miel a mayor precio. En dos años han conseguido colocar el producto en Walmart y venderlo a un valor siete veces superior.
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Legorreta dedica 30% de su tiempo a su labor social. Ya no concibe su vida sin esta faceta, y lo mejor es que la comparte con su familia y con sus compañeros de Sabino Capital quienes dedican 15% del año a colaborar en proyectos de la fundación.
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El porcentaje será aún mayor. Este año lanzarán la fundación Sabino Capital, que se encargará de organizar el foro con inversionistas que hacen cada año para recaudar dinero para sus proyectos filantrópicos. Con lo que juntaron el año pasad0 le pagarán la secundaria y la preparatoria a 70 jóvenes chiapanecos.
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Alejandro Legorreta, presidente del fondo Sabino Capital, también dirige la Fundación Legorreta Hernández con la que apoya el desarrollo de los niños y jóvenes de Yucatán.