Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Cuba socializar las divisas

Para aumentar el ingreso de divisas, el gobierno de la isla busca socios comerciales, de cualquier n
mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

Para las empresas mexicanas, Cuba es un lugar atractivo para invertir: mano de obra calificada, cercanía territorial e idioma común.

-

Aún más, dicho mercado es fértil porque a nivel industrial, la isla necesita renovarse y los inversionistas mexicanos podrían obtener cuantiosos beneficios, introduciendo nuevas tecnologías para su modernización, o bien siendo fuentes de financiamiento.

-

Sin embargo, la burocracia cubana, la imposibilidad de comprar el terreno en el cual se invierte, el mantener un porcentaje minoritario en las empresas por parte de los inversionistas foráneos, las restricciones en el número de directivos extranjeros en dichas compañías, la falta de infraestructura, la escasez de gasolina y el pago en dólares para los trabajadores cubanos, son algunos de los problemas que han tenido que enfrentar los empresarios nacionales.

Publicidad

-

A pesar de esto y aunque pareciera paradójico, es el momento propicio para invertir en Cuba, ya que una vez superadas las restricciones impuestas por el bloqueo estadounidense, iniciará una agresiva carrera por obtener concesiones que elevarán los precios.

-

Además, el gobierno cubano ha reformado su Ley Sobre Inversiones Extranjeras para agilizar los trámites y dar garantías más sólidas a los inversionistas.

-

Socios no obsesionados
-
Según fuentes oficiales cubanas, de 1960 a 1980 no existían en ese país inversiones foráneas y sólo en 1981 se empezó a fomentar el establecimiento de asociaciones con capitales extranjeros.

-

La situación anterior sin duda se explica porque Cuba tenía asegurado el abastecimiento de tecnología, alimentos y petróleo por parte de la entonces Unión Soviética o por las naciones del Este europeo. Sin embargo, para diversificar y elevar sus ingresos en divisas, buscó primero explotar el Caribe cubano como una zona turística.

-

En este sentido, la conveniencia de asociarse con empresas extranjeras, experimentadas y con capacidad para movilizar masas de turistas, necesitó de nuevos mecanismos legales. Por ello, en febrero de 1982 promulgó la Ley 50, que abrió las puertas a las asociaciones estatales cubanas y a empresas extranjeras.

-

Aun así, actualmente, con el derrumbe del campo socialista, abriéndose lentamente a una economía de mercado y enfrentando el bloqueo comercial por parte de Estados Unidos, la isla ha tenido que ofrecer incentivos más interesantes para captar mayor inversión extranjera.

-

La primera empresa mixta surgió en 1988. Desde entonces, y hasta mayo de 1995, existen en total 212 asociaciones constituidas, cuyos aportes financieros ascienden a $2,100 millones de dólares. Actualmente se encuentran en negociación 300 nuevos proyectos.

-

En entrevista para EXPANSIÓN, Raúl Taladrid, viceministro del Ministerio para la Inversión Extranjera y la Colaboración Económica, asegura que con la gran necesidad de divisas que se obtienen únicamente en las utilidades y los beneficios, “queremos ser socios, pero no por obsesión, sino por nuestro interés económico”.

-

¿Dónde invertir?
-
En un inicio los capitales provinieron de 10 países y hoy tienen su origen en 53. México, Canadá y España encabezan la lista.

-

Las 212 asociaciones se ubican en 34 ramas diferentes, principalmente en la minería, la exploración y explotación de petróleo, el turismo, la industria manufacturera y la industria de materiales de construcción. En fechas recientes, se introdujeron innovaciones en las asociaciones comerciales agrícolas y ganaderas, sectores especialmente golpeados en los últimos años. Por ejemplo, la producción tabacalera disminuyó de un promedio de 40,000 toneladas anuales —que lograba cuando existía el bloque socialista— hasta 17,000 toneladas en la cosecha 1993-94. Con el fin de buscar nuevos mercados, se asociaron con la Tabacalera de España y gracias a su financiamiento se garantizaron los insumos y se mejoró la calidad de la cosecha, alcanzando 27,270 toneladas en la de 1994-95.

-

También la producción azucarera ha descendido significativamente. La zafra de 1994-95 significó alrededor de 3.4 millones de toneladas, mientras que en la década de los 80 el promedio de producción ascendía a 7.5 millones. Por ello, el gobierno busca asociarse con firmas internacionales, bancos y otras empresas para montar esquemas de financiamiento para las centrales o provincias azucareras. La comercialización del incremento del producto logrado se realizará de forma conjunta, a partir de un precio base, y las ganancias que se obtengan se dividirían entre la parte cubana y la parte extranjera que haya financiado la operación.

-

En la rama minera es necesario el capital exterior para la explotación de oro, plata, níquel, cobalto, zinc, plomo, cobre y otros metales, así como para el mejoramiento tecnológico y la construcción de fábricas y refinerías. En la actualidad, la canadiense -Sherrit-Gordon y la australiana Western Mining Corporation invierten en la explotación de níquel y cobalto.

-

Para las inversiones en inmuebles se busca negociar con empresas que rehabiliten edificios para que funcionen como centros de negocios, oficinas o condominios en polos turísticos.

-

Y en cuanto al turismo, el sector ha crecido de 1,800 habitaciones en 1989, a 25,500 al finalizar 1995. Este último año se dio hospedaje a más de 700,000 turistas, con ingresos superiores a $1,000 millones de dólares. Las 34 asociaciones con capital extranjero en este sector operan 1,700 habitaciones y otras 7,200 se encuentran en fase de negociación.

-

Sin embargo, Taladrid explica que no todas las inversiones son bienvenidas en Cuba: las ventas al detalle y directas no resultan tan atractivas pues “no aportan nada al país y no son nuestro objetivo”. Muchas empresas mexicanas venden productos allí, pero son importados por empresas cubanas.

-

Cómo asociarse
-
La permanente necesidad de divisas de la isla contribuyó a que en septiembre pasado el parlamento aprobara la Ley 77 para la Inversión Extranjera. Dicha disposición establece una base jurídica con los países con los que tienen relaciones económicas, comerciales y de cooperación, y otorga mayor flexibilidad y facilidad para la inversión foránea. Además, ofrece a los capitales extranjeros garantías iguales a las que acostumbran encontrar en otros países.

-

Las asociaciones no se negocian de forma directa, según Taladrid. “Los inversionistas de ambos países deben venir cogidos de la mano, puestos de acuerdo, con toda la documentación, la representación, la referencia financiera, los poderes legales y tenemos 60 días para dar respuesta”.

-

Sin embargo, la falta de agilidad en los trámites y una pronta respuesta a las solicitudes de las empresas extranjeras interesadas, han afectado el desarrollo de las asociaciones. Para Taladrid, esto se debe a la falta de experiencia de las instituciones cubanas, acostumbradas a otro ritmo de trabajo: “Las relaciones comerciales con los países socialistas era lo más fácil del mundo: se hacían coordinaciones de planes a cinco años y una vez al año se ajustaban las cosas, por lo que los cambios han influido y afectan para dar respuesta”. Para agilizar el papeleo, el gobierno ha creado grupos de negociación en los 15 ministerios productivos del país.

-

Otro problema a enfrentar es que no existe una cultura de impuestos --estos desaparecieron hace 30 años-, por lo que el sistema tributario nacional no ha madurado y no existe una legislación completa en la materia.

-

Para captar recursos financieros externos, los cubanos lanzaron un primer fondo de inversiones. Su monto inicial se programa en $50 millones de dólares y el objetivo principal es la revalorización, a largo plazo, del capital mediante inversiones directas, indirectas o negocios en Cuba, que pueden ser de tres maneras:

-

    -
  • Empresas mixtas ya existentes, que buscan capital adicional para ampliar operaciones.
  • -

  • Empresas en proceso de formación y que igualmente requerirán capital complementario.
  • -

  • Empresas de otros países con negocios muy relacionados con Cuba, cuyas acciones se coticen en bolsas internacionales, en valores de deudas, instrumentos monetarios de mercado y financiamiento comercial.
  • -

-

Además, ocho bancos internacionales han establecido allí sus oficinas de representación.

-

Mano de obra calificada, pero... 
- Cada sector tiene una entidad especializada que suministra la fuerza de trabajo que requiera la inversión extranjera. Estas dependencias son las encargadas de resolver las disputas laborales y las reclamaciones legales.

-

El promedio de escolaridad en Cuba es de 10 grados, mayor al del promedio de América Latina (de cinco grados). Cuenta, además, con suficiente personal calificado y, aún así, el costo de la mano de obra es mucho más barato que contratar trabajadores extranjeros, para lo cual no existen restricciones. Las empresas extranjeras tienen que pagar la ropa, el comedor e incluso el transporte de sus empleados, ya que el gobierno carece de recursos para ello. Además, hacen todas sus operaciones en divisas foráneas y, aunque le pagan en dólares a la entidad que les suministra el personal, los trabajadores reciben su salario en pesos cubanos. Hasta el momento, los trabajadores que laboran en empresas mixtas suman entre 50,000 y 60,000.

-

Inversión mexicana y embargo del norte
-
Aunque México es uno de los tres países con mayor inversión extranjera en la isla y ha tenido una importante participación en comunicaciones, telefonía celular, industria química, agroindustria y en la industria alimentaria, para Taladrid la actual situación económica mexicana ha afectado el ritmo de sus inversiones.

-

Por otra parte, manifiesta que el empresario azteca “está pensando en Cuba como un mercado emergente para vender, pero cuando entren más países con mayor capacidad, esta balanza no funcionará, por lo que lo más estable son las asociaciones”.

-

Relacionado con los históricos problemas entre Estados Unidos y la isla, según el viceministro, el gobierno estadounidense ha lanzado una fuerte campaña para frenar el flujo de capitales, utilizando diversos mecanismos.

-

“Las embajadas estadounidenses en todo el mundo están al tanto de cualquier funcionario cubano que llegue a algún país, para ver con quién habló, qué dijo e inmediatamente envían mensajes a las empresas interesadas, sobre cómo les pueden perjudicar sus negocios en Estados Unidos.” Pese a que no existen cifras del perjuicio ocasionado por estas acciones, el bloqueo actúa de manera efectiva, pues algunos inversionistas deciden esperar o desisten.

-

Incluso, entre abril de 1994 y finales de 1995, viajaron a La Habana más de 300 ejecutivos y representantes de empresas estadounidenses interesados en realizar actividades comerciales conjuntas. Por su parte, el gobierno de la isla ha firmado cartas de intención con varias empresas estadounidenses para realizar actividades comerciales. Dentro de dicha estrategia también se inscribe la reunión de Fidel Castro con hombres de negocios del país del norte, organizada por David Rockefeller en su reciente visita a Estados Unidos.

-

Sin embargo, para el viceministro, volver a depender de las inversiones extranjeras sería una incongruencia histórica, por lo que “éstas significan sólo un apoyo para reactivar la planta industrial cubana”.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad