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De feria en feria

Los secretos de las expos o cómo venderle a los que venden.
mar 20 septiembre 2011 02:55 PM

En 16 años, Marcos ha vendido de todo: corbatas, alfombras, joyería de fantasía, canastas, exposiciones y hasta jabones. La primera inquietud fue a los 15 años, cuando su padre le prestó $1,000 dólares para viajar a Guatemala y comprar ropa bordada. A su regreso, sus amigos funcionaron como una red de distribución que vendió todo 15 veces más caro del precio.

- “Con ese dinero me fui a Ixtapa y a Acapulco”, recuerda sonriente.  Gottfried también ríe cuando piensa en las 1,500 canastas navideñas que compró llenas de cucarachas en la Central de Abastos. El prometedor negocio con Pemex le hizo perder más dinero del que podía pagar a los 17 años.

- También vendió joyería en el metro, donde aprendió que es mejor capacitar gente en lugar de vender solo y poco. Pronto dejó esta actividad, pero todavía piensa que “cuesta lo mismo hacer un peso que mil”. Con esta idea rechazó el puesto de director comercial en Starmedia con un sueldo de $100,000 pesos mensuales. En 1996 prefirió a Tradex, fundada con el apoyo de su madre, Wendy Hersketh, ex presidenta de la Asociación Mexicana de Exposiciones y Congresos (AMPEC).

- Hoy es consciente de que de cada cinco eventos lanzados sólo uno es exitoso. Por eso su financiamiento es la “saliva” y descarta los créditos bancarios.

- Entre sus tropiezos estuvo Empresa Siglo XXI, que sólo recibió a 950 visitantes de los 10,000 esperados. Ahora sólo confía en las estadísticas. “En esa época, había menos de 1,000 empresas con más de 100 computadoras en la capital, por eso fracasamos”. Según él.  sólo 10% del nicho de mercado asiste al evento.

- Hoy Tradex tiene ocho ferias posicionadas: Expo Mercería, Habitat, Expo Aventura y Ecoturismo, Casa y Jardín, Expo Café, Expo Bienes Raíces, el Mundo de las Manualidades y Expo Gobierno. Todas ellas reciben de 5,000 a 16,000 visitantes y en promedio hospedan a 150 expositores.

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- “Las exposiciones son un negocio maravilloso”, agrega Marcos, que estudió Administración Internacional en la Universidad de Schiller, en París. Un vendedor visita máximo a cinco clientes diarios mientras que en una exposición se juntan 11,000 compradores potenciales en tres días.  Pero el secreto de su éxito está en el escepticismo de su sangre materna escocesa. Su única cábala: “levantarse temprano y trabajar”.

- Marcos prefiere no meterse en temáticas de expos ya existentes. De hecho, pretende salir del saturado del DF para explorar Cancún (con Mercado Inmobiliario Turístico) y Veracruz (con Casa y Jardín y la Feria de las Manualidades).

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