Quienes tengan la tarjeta Visa Platinum podrán vivir gloriosas jornadas en el paraíso de los compradores cibernéticos, ya que Visa les obsequia un aditamento para realizar operaciones seguras. Se trata del Smarty, una especie de diskette metálico al que se le introduce la tarjeta de crédito, para luego integrarlo al disco duro de la computadora.
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A partir de ese momento, el usuario podrá realizar compras en sus páginas electrónicas favoritas. Mientras tanto, el Smarty, mediante códigos, transmitirá información a los comerciantes, la cual les indicará que quien está haciendo las operaciones con esa tarjeta es el verdadero propietario, así como sus niveles de crédito.
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Por cierto, la línea de crédito de Platinum es de por lo menos $20,000 dólares, así que las restricciones de gasto quedan a criterio –y presupuesto– del comprador. A futuro, se empleará este tipo de tecnología para recargar tarjetas de débito; es decir, en vez de acudir a un cajero automático, bastará con que usted entre a la página electrónica de su banco, introduzca su Smarty, solicite que le hagan un traspaso de efectivo y ¡listo! Su plástico podrá ser utilizado para pagar en algún establecimiento o para disponer de efectivo en un cajero automático.
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