Los países pobres del mundo tendrán más recursos gracias a una disminución de deuda anunciada por las naciones poderosas. Rusia y Occidente se reconcilian tras la guerra de Kosovo. Suena bien, pero ¿qué tanto de verdad hay en estas noticias surgidas de la reunión del Grupo de los Siete (G-7)?
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Algunas organizaciones no gubernamentales, como Oxfam, advierten que hay mucho de espectacular en el anuncio de perdonar unos $90,000 millones de dólares de deuda.
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Según Oxfam, aun con ese plan, un país como Mozambique gastará más en pagos de vencimientos que en educación primaria.
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El plan del G-7 impone condiciones a los países pobres para recibir el alivio en su deuda, como el continuar con reformas económicas y cumplir con objetivos de reducción de pobreza.
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Para financiar el alivio de la deuda, los países del G-7 venderán oro, equivalente a 10% de las reservas del Fondo Monetario Internacional. Los inconformes: mineros de Sudáfrica que advierten que eso traerá una caída en el precio del metal y el recorte de más de 80,000 empleos de las minas.
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Y de Rusia. ¿Alguna vez se ha podido pronosticar algo de Rusia?
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