Dinero urgente
Las secuelas del efecto Tango de 2002 aún causan estragos en la economía argentina. El éxodo de empresas con inversiones en ese país y la desaceleración de inversiones en las que decidieron quedarse aún sigue presente. Por ello, y de cara a las elecciones legislativas de este mes, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, decidió desempolvar un viejo proyecto para atraer capitales extranjeros.
- Así, el presidente argentino Néstor Kirchner reactivó el Consejo Asesor de la Agencia de Desarrollo de Inversiones, entidad que agrupa a los principales empresarios como el titular de Volkswagen, Viktor Klima; Luis Ureta Saénz Peña (Peugeot-Citroen), y Juan Bruchou, presidente de Citibank, para comprometerlos en la atracción de recursos.
- La meta del Palacio de Hacienda es elevar la inversión extranjera directa en al menos dos puntos adicionales del PIB, que alcanza los 130,000 millones de dólares. Actualmente, el desembolso de inversionistas privados en el país alcanza 21% y, aseguran fuentes del gobierno, es un verdadero récord.
- Una fuente cercana al gobierno argentino aclaró que la idea primordial de este modelo, que ya tuvo éxito en Europa, es atraer inversiones hacia Argentina para desarrollar y potenciar las compañías que ya están operando en el país, y de ninguna manera busca que empresarios extranjeros se queden con las pocas empresas nacionales que operan en el país, como el grupo alimenticio Arcor o la siderúrgica Techint, las dos únicas multinacionales argentinas vigentes.
- Hace unas semanas, Lavagna invitó a los principales referentes de la industria local a su despacho para exponerles, durante una hora, el alcance de la Agencia de Desarrollo de Inversiones, las variables macroeconómicas y una detallada enumeración de las políticas oficiales a favor de la inversión.
- Los sectores con mayor potencial para atraer capital son el turismo, el energético, agrícola-ganadero y las bodegas. “La Agencia trabaja en un plan estratégico de mediano plazo y otro, inminente, de corto plazo para los próximos tres meses, cuyos borradores ya empezaron a circular entre los empresarios”, expresó una fuente gubernamental.