El Chavo, el personaje más célebre de la televisión mexicana, no -sólo continúa siendo un referente obligado de la cultura televisiva -latinoamericana sino una fuente de ingresos que parece inagotable, luego de 30 -años de su grabación.
- Su aceptación, quizá, estriba en su capacidad para contar historias -consistentes sobre un niño pobre, como abundan en América Latina. Transmitido -en México en horario estelar, entre las 20:00 y 21:00 horas, logró en abril de -este año 17 puntos de rating, apenas por debajo de una de las emisiones -de Big Brother VIP y del reality show Día de Perros. En los -siguientes meses se ha mantenido por esos niveles.
- La simpleza del formato de El Chavo no ha sido desplazado por el otro -programa con atractivo para los niños a la misma hora: Los Simpsons, que -por el Canal 7 mantiene en promedio sólo 12.5 puntos de rating.
- Alexander Klingbeil, director de Medios de Publicidad Ferrer, señala que el -programa de Roberto Gómez Bolaños, “Chespirito”, captura aún muchos -anunciantes, principalmente de productos de consumo masivo y enseres -domésticos.
- En Argentina, Chile, Perú y Brasil el programa se ha convertido también en -un fenómeno de audiencia de cuatro generaciones. Para algunos, sin embargo, no -es motivo de festejo. Amén de sus virtudes, el éxito de El Chavo -refleja la incapacidad de las televisiones regionales para crear nuevos -programas de arraigo.
- “La continua aceptación de Chespirito se debe a la pobre, que no poca, -programación con la que contamos”, opina Fanny García, directora de -Planificación Estratégica de Media Planning.