El descenso de las tasa de interés

A partir del segundo trimestre, las tasas de interés descendieron, reduciéndose a la mitad del nivel que tenían a fines de marzo. Debido a las expectativas de menor inflación, a la estabilidad alcanzada en el mercado cambiario y a un flujo suficiente de recursos del exterior, las tasas nominales de interés pasaron de 75 a 36% entre marzo y agosto. Se espera que esta tendencia se prolongue, en la medida en que la tasa de inflación continúe disminuyendo y el flujo de recursos externos no se interrumpa, de modo que las tasas de interés alcancen, alrededor de 33%, que permita ofrecer rendimientos reales positivos. Este puede ser un factor importante para la reactivación económica hacia el final del año.