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El imposible cansancio de Londres

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mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

“Cuando un hombre está cansado de Londres —decía Samuel Johnson, ingenioso escritor británico—, está cansado de la vida, porque Londres tiene todo lo que la vida puede ofrecer.” Y a manos llenas. La capital de la Gran Bretaña sigue siendo un trago capaz de espantar cualquier frío y atizar los cinco sentidos al instante. Museos y galerías, iglesias, jardines, ceremonias, teatros, -pubs. Fundada hace casi dos milenios por los romanos, la siempre viva Londinium (palabra de origen celta) tiene de todo para todos.

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Los musts de su itinerario turístico son indiscutibles joyas del ingenio humano: la Abadía de Westminster, la Catedral de San Pablo, el Museo Británico, la Torre de Londres, el Big Ben y las Casas del Parlamento, Hampton Court, la Galería Nacional, el Museo Victoria y Alberto, el Palacio de Buckingham. Esmérese en palomear estos sitios; lo demás que pueda ver ya será ganancia.

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Si las libras esterlinas no escasean, los hoteles Savoy y -Ritz resolverán confortablemente su problema de hospedaje (aunque puede conseguir lugares y tarifas más modestos en el British Hotel Reservation Centre, marcando el 071-828 2425).

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Recreadas por múltiples escritores, las calles londinenses —hoy transitadas por casi siete millones de habitantes— se dejan surcar a pie, en taxi negro y rechoncho, en rojísimo autobús de dos pisos o en -tube (es decir, metro). Ciertamente, una de las mejores formas de aproximarse por primera vez a la ciudad es trepándose a los autobuses de dos pisos sin techo (viento gélido incluido) de los -tours “London Plus”. Hay salidas a intervalos frecuentes durante todo el día, y se puede bajar y subir cuantas veces se deseé en más de treinta paradas distintas. Ah, y nunca olvide la mejor recomendación para manejar en Londres: -no manejar.

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La capital británica es rica en estilo cotidiano. Pero no debe incurrirse en la simpática ingenuidad de Jorge Ibargüengoitia, quien creyó que todo integrante de la sociedad civil local sería un inmaculado -dandy. “Uno de los graves defectos de esta ciudad —se quejaba el guanajuatense— consiste en que los lon­dinenses no usan uniforme como yo esperaba —bombín, traje gris Oxford y paraguas, gorra de Sherlock Holmes para ir al campo—.” -Si algún uniforme favorecen las mayorías londinenses de fin de siglo, éste es negro, confeccionado en lana, algodón, cuero o vinil. Quizá la bruma londinense invita al -look dark.

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Y ya al tanto de la moda, dése un buen chapuzón de alta cultura (ya sea en la Galería Tate o en el Museo de Historia Natural, por sólo citar otros dos ejemplos). Caída la noche, despojado de la culpa de no haber visitado lo que todos esperan que usted visite y -fotografíe, zambúllase en la alberca de la cultura popular. Una útil herramienta para seleccionar lugares de ocio es la publicación semanal -Time Out. Incluso sus anuncios clasificados ofrecen insospechadas posibilidades de esparcimiento: “Princesita bien parecida busca a su príncipe para compartir atardeceres...” Y no, el teléfono publicado no es el del Palacio de Buckingham.

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Londres puede ser la contemplación de una obra de Francis Bacon, en la Galería Tate; una caminata a lo largo del Támesis; la observación no participante de una rabiosa concentración de -hooligans o un apresurado tentenpié en Trafalgar Square; unas brazadas en la marea de turistas de Picadilly Circus o la intrigada observación de níveas adolescentes bailando a ritmo de trip hop en un club de nombre irrecordable.

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Comer hoy en Londres –y en general en el Reino Unido–, supone guardar prudentes distancias frente a la carne de vacuno (“I’ve been eating beef, and nothing happened to muuuu”, bromean algunos nativos). Afortunadamente, el típico -fish and chips (pescado y papas fritas) es accesible a cualquier bolsillo, además de ser más británico y ligero que las globales hamburguesas. Si el espectro de las “vacas locas” de plano lo aterra, dos buenas opciones vegetarianas son el Chutneys (071-388 0604) y The Place Below (071-329 0789).

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Beber es casi un pasatiempo nacional (sólo en Londres existen más de 7,000pubs ). Por su valor histórico, es recomendable visitar el -Lamb and Flag (071-497 9504) y el Ye Olde Cheshire Cheese (071-353 3745). Si le sirve el dato, las víctimas del célebre Jack “el Destripador” fueron encontradas cerca de los -pubs Roebuck y Ten Bells. Conviene, pues, moderarse aún más si acude a estos sitios. Usted sabe cuándo, usted sabe cuánto y... mucho ojo.

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