En pos de su destino

Federico Antoni está abierto a lo que el destino le depare, aunque no lo esperará sentado. “Tengo la necesidad de estudiar, y también de buscar mi camino. Voy a explorar distintas industrias y actividades; sin ningún riesgo, se puede en la maestría.” La flexibilidad del programa de la Universidad de Stanford le dará esa posibilidad. No sólo ese aspecto le atrajo del lugar. También le gusta su ubicación dentro del Silicon Valley, sitio donde confluyen empresas tecnológicas exitosas e innovadoras. Pero quizá lo que más valore sea el aire que se respira en la escuela de negocios de esa institución. “El tamaño de la generación es pequeño, la mitad del de las de otras escuelas. Se percibe una ambiente de mucha cooperación y poca competencia. Me siento identificado”, describe.

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Con esta noción, una vez aceptado en Stanford no fue difícil descartar Wharton, sitio en el que también había recibido el sí. En los ensayos de postulación “tenía muchas historias que contar”, expresa. Todo comienza en París, donde terminó la carrera de economía que inició en el ITAM. Su primer trabajo fue como supervisor de las tiendas Edoardo’s en México. Ascendió después a director de Latinoamérica, desde donde logró abrir una tienda en Colombia. En plena fiebre de internet fue llamado a ser director de mercadotecnia del sitio Submarino.com México. Le tocó vivir la fusión con Televisa y su integración al portal esmas.com. Seis meses después asumiría el puesto que dejara su jefe como director general de Comercio Electrónico de la televisora. A sus 27 años ha decidido hacer un alto en su camino. Sabe que los dos años en la maestría de Stanford le traerán atractivas oportunidades que le ayudarán a definir su futuro profesional, seguramente en el área de comercio y fuera de México; por supuesto, junto a su esposa y su hijo que está por nacer.