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Final de un paradigma

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mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

Llama la atención que en medio de la crisis que afecta al sistema - financiero internacional, los funcionarios estadounidenses, así como los - organismos multilaterales –el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco - Mundial (BM), entre otros–, utilicen toda la fuerza de su diplomacia para - convencer a China de que no devalúe, que elimine sus empresas estatales - ineficientes y, al mismo tiempo, que suprima barreras para permitir el ingreso - de mercancías a su inmenso mercado. Eso lo hacen porque se ha convertido en la - mejor alternativa para la venta de productos fabricados en los países - desarrollados, después de que, una a una, han llegado a su límite todas las - regiones que se suponía reflejaban el horizonte de expansión permanente de - los mercados y los intercambios internacionales.

- - Contrario a las posturas favorables al libre mercado que han esgrimido en - los últimos años, resulta paradójico que en la actual coyuntura los países - desarrollados consideren conveniente que el gobierno chino impida una - devaluación de su moneda, aunque para ello tenga que hacer uso de herramientas - de economía estatista. Lo cierto es que si China devalúa, profundizaría y - haría más graves las contradicciones que vive la economía mundial, cuya - última manifestación comenzó hace un año con la crisis de los países - asiáticos.

- - La postura de los países desarrollados evidencia que, en realidad, su - compromiso con el libre mercado sólo se mantiene mientras éste es favorable a - sus intereses.

- - UN ESQUEMA AGOTADO
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Por cierto, en las propuestas que se hacen actualmente a China subyace el - esquema que se ofreció al mundo desde los años 80 para modernizar las - economías y mejorar el bienestar a partir del comercio; es el mismo que ha - propiciado una época de más de seis años de auge para la economía - estadounidense. Desafortunadamente, cada vez hay más fuerzas de todo tipo que - tienden a erosionar los beneficios esperados de ese esquema.

- - En general, éste consiste en obligar a los países a abrir sus mercados de - bienes y servicios, imponiendo la estabilidad de las variables macroeconómicas - como una condición para atraer capitales. El resultado de esa combinación es - que las economías que está en proceso de desarrollo obligan a sus sectores - productivos a competir en condiciones de desventaja.

- - Como consecuencia de ello, progresivamente las mercancías importadas - desplazan a los productos nacionales y aumenta el déficit externo del país - que pone en práctica las medidas que, supuestamente, lo llevarían al primer - mundo. Para prevenir o, en su caso, hacer frente a esa situación, las - economías en desarrollo se ven obligadas a vender los activos públicos, como - una forma de generar recursos que les permitan subsanar el déficit y mantener - la estabilidad de su moneda. Cuando eso ya no es posible, se ven obligadas a - reducir su consumo interno, devaluando o contrayendo el crédito.

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- - De una u otra forma, ese es un esquema que ha permitido multiplicar los - recursos a disposición de los fondos de inversión que operan desde los - países desarrollados y a potenciar la capacidad productiva mundial. Sólo que - al mismo tiempo ha dejado en el desempleo a millones de trabajadores en todo el - mundo –incluso en China, donde se ha iniciado un proceso de modernización - industrial– y ha frenado la posibilidad de contar con una demanda que permita - absorber las mercancías que garantizan la rentabilidad de las inversiones - productivas.

- - Cuando inició la globalización y apertura de las economías, en la década - de los 80, la posibilidad de generar círculos virtuosos era muy grande. Había - muchas opciones que explotar, muchos recursos públicos que privatizar y la - posibilidad de competir y ganar mercados, siempre y cuando se supiera combinar - –como lo hicieron los países asiáticos– la intervención del Estado en la - economía, la asimilación de nuevas tecnologías y las posibilidades de cubrir - necesidades de los países desarrollados.

- - Ese círculo virtuoso poco a poco se transformó en uno vicioso. Cada vez se - generaron más recursos para invertir, pero los márgenes de ganancia en las - inversiones productivas han seguido una tendencia a la baja; cada vez es más - difícil mantener el ritmo que marca la competencia –incluso en las ramas - productoras de tecnología–, lo que obliga a desarrollar innovaciones - tecnológicas que desplazan a los trabajadores, que a su vez dejan de ser - consumidores con poder adquisitivo, en un momento en que el Estado se ha - comprimido a una escala mínima. Esta situación lo incapacita para generar - nuevas opciones constructivas o creativas para los desplazados.

- - LA REALIDAD REBASADA
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Ese es el contexto que explica la encrucijada que vive Japón, un país que - cuenta con la mejor organización productiva, pero con un sistema financiero - que enfrenta actualmente una cartera vencida estimada en $560,000 millones de - dólares, como consecuencia de un proceso de intensa competencia y - especulación. Cabe señalar que ese problema de cartera vencida no se ha - resuelto a pesar de que desde 1995 sus tasas de interés internas son - inferiores a 1%, lo que tampoco es un impedimento para que su tasa de ahorro - sea una de las más altas del mundo. De ese país se espera que otorgue ayuda a - sus vecinos en problemas, pero además se le exige que promueva el consumo - interno paralelamente al saneamiento de sus bancos; esto es, se le pide que - reduzca sus impuestos y los ingresos públicos, al tiempo que se le obliga a - gastar más. La misma combinación tantas veces condenada en el caso de los - países latinoamericanos, ahora se observa como una tabla de salvación para - las economías asiáticas y, en general, del mundo.

- - También se explica la disyuntiva que cada mes enfrentan las autoridades de - la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos, entre aumentar o sostener las tasas - de interés. Los excedentes de capitales que huyen de los inciertos mercados - emergentes –retroalimentando esa incertidumbre– llegan a Estados Unidos y - obligan a reducirlos rendimientos en los bonos del Tesoro hasta niveles de - 4.77% y a aumentar las utilidades de los inversionistas en el mercado de - valores, donde el índice Dow Jones supera los 9,000 puntos y ofrece una - utilidad acumulada en el año de 14.9%. Si la FED mantiene las tasas, seguirá - la “exuberancia” de los mercados –según palabras de Alan Greenspan, el - presidente de la Reserva– y el riesgo de un crack; si las incrementa, - complicará la recuperación de los países asiáticos.

- - Asimismo, esta situación explica la crisis por la que atraviesa Rusia, que - con una deuda externa de $200 millones de dólares y un enorme desequilibrio - fiscal que no se ha resuelto ni siquiera suspendiendo durante meses el pago de - los trabajadores estatales, es fácil presa de los especuladores, a pesar del - compromiso de su gobierno con el libre mercado. Y una revisión de los países - del Cono Sur también permite comprobar que las tasas de desempleo alcanzan - niveles excesivos, donde la única manera de mantenerse dentro de los - parámetros de estabilidad impuestos por los capitales es reduciendo todavía - más el consumo interno. Incluso Chile, la estrella de la inserción en la - economía global, se ha visto obligado a hacer ajustes que frenarán sus metas - de crecimiento; la situación llega a tal grado que aun los fondos de - pensiones, el prototipo de las reformas a los sistemas de seguridad de la - región, muestran un resultado inferior al esperado.

- - Por supuesto, la gravedad de la situación económica –que en cualquier - momento puede desembocar también en una crisis social–ya es motivo de - preocupación de algunos funcionarios del BM y del FMI. Sin embargo, todavía - no se analiza con cuidado cuál puede ser la mejor alternativa y qué ajuste y - de qué magnitud debe ser para evitar que prosiga el deterioro.

- - ¿Y MÉXICO?
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La situación de la economía mundial terminó por afectar los “sólidos - y firmes” fundamentos de la economía mexicana. Los resultados - correspondientes a junio de la encuesta mensual que realiza el Banco de México - entre diferentes grupos de especialistas –incluidos los de Tendencias - Económicas y Financieras –, muestran que cada vez es mayor la - desviación de las expectativas en relación con las metas originales. Después - de que en mayo el promedio de los pronósticos para la inflación de 1998 fue - de 13.72%, en junio se ajustó a una tasa de 14.38%. El crecimiento del - Producto Interno Bruto (PIB), que a principios de año los más optimistas - situaban arriba de la tasa de 5.2% estimada por las autoridades, también se ha - ajustado a la baja. En junio el pronóstico promedio fue que crecerá 4.63%. En - el caso del tipo de cambio, las expectativas pasaron de ubicarlo en $9.05 pesos - por dólar en mayo, a un pronóstico promedio de $9.20 en junio.
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Apenas el 8 de julio se anunció un tercer ajuste al gasto público, con lo - que el recorte ya suma $36,247 millones de dólares. Si bien en este paquete se - evita incrementar los precios y tarifas de los bienes y servicios públicos, - para no impactar en la inflación, sí se afectan algunos proyectos de - inversión, lo que en el futuro podría convertirse en una limitante para el - crecimiento.

- - Además, al frenar la necesidad de financiamiento al sector público, se - reduce el requerimiento de divisas, lo que podría contribuir a una nueva - apreciación del peso y un incremento del déficit interno. Por eso mismo, este - recorte no elimina la posibilidad de una mayor restricción crediticia y quizá - un cuarto ajuste.

- - El objetivo de cualquiera de las combinaciones de las herramientas de - política económica que hagan las autoridades, será el de forzar el ahorro - interno y reducir el consumo para no violar los parámetros impuestos por la - globalización. Lo grave es que este nuevo ajuste se suma a los anteriores, en - un proceso de constante “apretarse el cinturón” en el que para evitar la - crisis de fin del sexenio, se ha decidido eternizarla.

- - No faltan quienes promuevan la solución fácil: los dirigentes - empresariales y los panegiristas del libre mercado que insisten en “proseguir - con la reforma estructural”, que ahora se limita a la aprobación de una - nueva ley que flexibilice las relaciones laborales y, por supuesto, la venta de - Pemex, empresa cada vez más castigada por una administración ineficiente y - los recortes presupuestales.

- - Lo cierto es que ninguna de esas medidas garantiza una solución de largo - plazo para los problemas que impone el entorno a México. Por supuesto, no se - puede ignorar que internamente también se hacen esfuerzos para complicar la - situación. Así lo demuestran la pésima administración de la banca, la - ausencia de esquemas de supervisión y regulación eficientes y la falta de una - estructura educacional y de comunicación masiva que contribuya a modificar los - comportamientos negativos de la sociedad. A todo lo anterior hay que agregar la - incapacidad de las áreas responsables del manejo político que, en lugar de - frenar, parecen promover el deterioro de las relaciones sociales en Chiapas y - Guerrero.

- - Frente a lo anterior, hoy urge que se reconozca y actúe de acuerdo con la - nueva realidad internacional. Todos, incluso el gobierno, o en especial el - gobierno, estamos obligados a promover una nueva relación con el exterior e - internamente. Sólo así se podrán superar las dificultades que se avecinan - cada vez con más fuerza.

- - El autor es editor ejecutivo de Tendencias Económicas y Financieras - (TEF), boletín semanal de análisis para la dirección de empresas - publicado por el Grupo Editorial Expansión.

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