Ganar es el juego
Jugar y perder, bien puede suceder, pero lo importante es la táctica. Más de 40 años en el negocio avalan a Comercial y Manufacturera –mejor conocida por sus marcas Birján y Anáhuac– para dar consejos.
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“Ofrecer desde turistas hasta ouijas, pero hacer los mejores”, recomienda Helios Eguiluz, gerente general de la compañía, que vende cerca de 300,000 juegos de mesa al año y más de 20 millones de artículos escolares y papeleros.
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Matatenas, loterías, damas chinas y hasta sacapuntas constituyen la oferta de la empresa, que inició en 1960 como distribuidora de artículos papeleros y juegos de salón, entre ellos el famoso Turista Mundial.
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A poco tiempo de comenzar operaciones, la firma empezó a vender sus propios productos. El nacimiento de las tiendas de autoservicio le ayudó a tener crecimientos anuales hasta de 50%. En sólo una década se había convertido en líder del sector, seguida de cerca por Novedades Montecarlo y Fotorama de México.
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Este panorama animó a la compañía a solicitar financiamientos para modernizar su infraestructura. Sin embargo, con la crisis de 1982 su deuda se elevó hasta el cielo. A ello se sumó la inundación del mercado con juguetes chinos, a los cuales trajo la apertura comercial.
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Para recuperarse, la organización se dedicó a mejorar la presentación de sus productos y exportar, actividad que representa 4% de sus ventas.
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Por su precio, de entre $12 y $250 pesos, los juegos de mesa de Birján aún tienen un público asegurado.