Gol de Brasil
Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Finalmente AmBev, la firma brasileña dueña de Brahma, logró después de un coqueteo de dos años tentar a Quilsa, productora argentina de Quilmes , para llevar adelante un noviazgo capaz de crear el tercer conglomerado mundial de cerveza. A largo plazo, la intención es que se concrete una boda o, en términos comerciales, una fusión total.
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El espumante acuerdo se cerró a principios de mayo gracias a un aporte de la compradora de $ 600 millones de dólares, entre efectivo e instalaciones, a cambio de 36% de las acciones de la empresa austral. El contrato incluye que aquélla puede reclamar la unión íntegra en 2009.
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Por lo pronto la familia Bemberg, fundadora y controladora de Quilmes, manejará las plantas de la brasileña en el cono sur, mientras que AmBev distribuirá las marcas argentinas en Brasil.
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El beneficio obtenido por la compañía que cedió sus títulos fue la llegada de dinero fresco para oxigenar su deuda financiera en el exterior, cercana a $300 millones de dólares. A causa de la caída en el consumo, la cervecera bonaerense registró en el último trimestre pérdidas por $ 23.5 millones de dólares.
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Competidores como Isenbeck han aprovechado el momento para hacer la guerra comercial. “Quisimos dar un mensaje claro para advertir sobre los peligros que implica semejante nivel de concentración”, comenta Antonio Guarino, dirigente de la firma.