El próximo verano Alemania será el anfitrión del evento deportivo más popular del mundo, la Copa Mundial de futbol, y varias empresas esperan extraer ganancias de los millones de fanáticos que se esperan para dicho acontecimiento.
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Mientras que la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA), que organiza el campeonato, afirma que hay una demanda de casi tres millones de boletos para 64 partidos que se realizarán en 12 ciudades germanas, unos 15 millones de espectadores estarán viajando a lo largo del país durante el espectacular suceso de un mes de duración, que iniciará el 9 de junio próximo.
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Los recuerdos, las camisetas de los equipos y los accesorios de futbol serán testigos de un aumento exorbitante en las ventas, y el fabricante alemán de ropa deportiva Adidas-Salomon parece listo para ser el ganador más grande del sector. Adidas, que espera un total de ventas globales sólo de la Copa Mundial y de otros atuendos futbolísticos de casi $1,000 millones de euros ($1,244 mdd)en 2006, también es patrocinador y distribuidor oficial de este evento.
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“La Copa Mundial va a ser buena para Adidas, y yo podría extender la analogía para decir que tiene la ventaja del equipo de casa”, señala Gavin Finlayson, analista en Commerzbank. Aunque Adidas participa en otros sucesos deportivos como los Juegos Olímpicos, sus ventas en este evento son mucho más altas, agrega.
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El analista financiero Hans-Peter Wodniok, de Fairesearch, está de acuerdo en que el evento será muy benéfico para esta marca, así como para su principal rival alemán de artículos deportivos, Puma AG Rudolph Dassler Sport.
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Wodniok dice que mientras que los dividendos que Adidas y Puma pagaron en años recientes son casi insignificantes, es posible que los precios de las acciones aumenten los meses anteriores al evento. Los precios de las acciones de ambas firmas se elevaron más de 20% en los últimos seis meses. A mediados de agosto, el precio de la acción de Adidas se acercó a los $56 euros ($62 dólares), casi 60% arriba del punto más bajo del año. Puma cotizaba entonces a $228 euros ($284 dólares), 30% por encima del punto más bajo.
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KarstadtQuelle, la tienda departamental más grande de Europa, predice ventas por más de $125 millones de dólares a través de los productos de la FIFA. La firma tiene derechos exclusivos para venderlos en sus tiendas departamentales y en los estadios una vez que inicie el evento.
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El director general del minorista Metro, Hans Joachim Koerber, dice que el acontecimiento tendrá un efecto positivo en las ventas, en especial en los productos electrónicos. Metro es el cuarto minorista más grande, medido por ventas.
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Wodniok observa que cualquier impulso en las ventas de los minoristas en Alemania sería recibido como una buena noticia, ya que en ese país dicho sector ha sufrido la depresión económica presente en la región desde hace una década.
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El grupo de la industria del hospedaje, el francés Accor, está organizando un consorcio de administración de hospedaje para el evento en Alemania, asegurando tarifas de habitaciones y capacidad, con esto el consorcio espera atraer también a futuros turistas.
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Serge Ragozin, vicepresidente ejecutivo de apoyo internacional en Accor, afirma que el Mundial de 1998 en Francia dio empuje al negocio hotelero francés aún en los años siguientes al evento. La venta en tarifa promedio por habitación estuvo arriba 10% en 1999, que sería el objetivo mínimo para el año que le sigue a la Copa Mundial 2006 en Alemania, según Ragozin. “Si la Copa Mundial es en verdad un éxito en Alemania, entonces tendrá un impacto a largo plazo en los negocios”, agrega. Accor tiene alrededor de 360 hoteles en Alemania.
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La Organización Central Alemana para el Turismo, que está formada por las compañías de turismo y el gobierno federal, apunta que Alemania debería esperar una cifra estimada de 25 millones de estancias de una noche en hoteles en 2006, casi cinco millones de los cuales serían atribuibles a los visitantes de la Copa Mundial. El grupo también espera el furor general del torneo para traer turistas no aficionados al deporte durante y después del evento.
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Otras Copas Mundiales Europeas respaldan las esperanzas de Alemania con ejemplos de éxito. En la Copa Mundial 1998 en Francia, además de las ventas en habitaciones de hoteles el país mejoró sus ingresos en restaurantes y transporte. Asimismo, se hizo evidente el fuerte gasto por parte de los consumidores locales en ropa deportiva y televisores, apunta el Instituto Nacional Francés de Estadísticas y Estudios Económicos. El instituto reporta que Francia experimentó un aumento de 4% en el consumo de cerveza durante el evento –el cual Alemania no debe tener ningún problema en igualar–.
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El director general de la división internacional de Anheuser-Busch, Stephen Burrows, menciona que el arreglo de la cervecera con la FIFA y la Copa Mundial es una gran oportunidad de llegar a millones de bebedores de cerveza en Alemania y en todo el planeta. “Estamos seguros de que nuestro ‘patrocinio de cerveza oficial’ en uno de los eventos deportivos más prestigiosos del mundo tendrá un efecto positivo en nuestra imagen y nuestras ventas”.
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Mientras que Burrows no proporciona una cifra por el incremento de las ventas generales ni dice cuántas cervezas vende la compañía en un evento típico de estadio, Anheuser-Busch señala que la publicidad y las oportunidades promocionales a través de la Copa Mundial ayudarían a la empresa a aumentar las ventas globales también.
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Aramark, una firma de servicio de comida, espera obtener el contrato de suministro de alimentos en estadios, según Gerald Rosendahl, gerente de la división de estadios en Alemania. No hace una proyección exacta en cuanto a las ventas de la Copa Mundial, pero expresa que durante el evento menos ostentoso de la Copa Confederación en Alemania este verano –previo a la Copa Mundial– el proveedor de alimentos había superado sus propias expectativas de vender por lo menos 800,000 bebidas. Rosendahl indica que las ventas en alimentos también fueron sólidas.
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Con base en esas proyecciones iniciales, Aramark podría ver ventas de cerveza y de salchichas bratwurst de alrededor de $25 millones de euros ($31.14 mdd) en el evento de mayor magnitud, la Copa Mundial, el próximo verano.
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Con la colaboración de Kenny Maxwell.
Traducción a cargo de Cecilia Huerta.