Sin duda, los viejos dueños del Grupo Iusacell (clave de pizarra IUSACEL) nunca negarán que fueron salvados por la campana. A raíz de que la estadounidense Bell Atlantic tomó las riendas del negocio en febrero de 1997, la segunda empresa más importante de telefonía celular en el país dirigió sus pasos hacia un saneamiento operativo y financiero.
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Las razones de la reestructuración, según sus actuales directivos, eran más que obvias: “La empresa no ofrecía utilidades operativas desde 1995.” Lo anterior los obligó a ejecutar una estricta estrategia de reducción de costos que “desafortunadamente”, dicen inició con un recorte de personal de alrededor de 500 personas desde el año pasado.
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Luego, impulsaron la “presencia física” de la compañía en el territorio nacional. En marzo del año pasado, los ejecutivos de Iusacell firmaron un convenio con Procel –anterior cliente del competidor Telcel– para incrementar su participación de mercado con distribuidores independientes.
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Actualmente, la empresa de telefonía celular cuenta con 545 puntos de venta, que incluyen 78 locales propios. Sin embargo, sus directivos mencionaron que prevén un aumento de entre 20 y 25 tiendas más durante 1998.
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Entre las situaciones favorables para la empresa, los analistas de Santander Investment destacan el número de teléfonos instalados en México, la apertura del mercado para participar en telefonía fija inalámbrica, el cambio a Calling Party Pays (CPP, o el que llama paga) en 1998 y la recuperación económica.
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Sobre el primer punto cabe señalar que la penetración de líneas de teléfonos celulares en México equivale a 1.8% de la población, mientras que en países como Estados Unidos e Inglaterra alcanza 20 y 13%, respectivamente. Es decir, las empresas telefónicas que conforman el mercado nacional no tienen cara para exclamar: ¡México y sus telecomunicaciones. a escala mundial!
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Respecto de los riesgos del corporativo, los especialistas resaltaron la baja rentabilidad que presenta actualmente el negocio de los teléfonos celulares, el elevado nivel de apalancamiento de la empresa, su alto grado de exposición a fluctuaciones cambiarias, la intensificación de la competencia en telefonía inalámbrica vía PCS (Personal Communications Services) y su relativa falta de experiencia con ese tipo de tecnologías a gran escala.
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Grupo Iusacell y Marcatel establecieron un convenio de intercambio para unir sus redes de fibra óptica y lograr una cobertura importante en el país. Así, de un solo plumazo estas empresas cuentan ya con 2,000 kilómetros de cable para satisfacer las necesidades de servicio de las regiones norte y centro de México.
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Además, la empresa que dirige Fulvio del Valle mantiene un compromiso de inversión por $200 millones de dólares para 1998, sobre todo para adoptar la tecnología CDMA (Code Division Multiple Access), que permite etiquetar diferentes llamadas dentro de una misma frecuencia; en pocas palabras, para aumentar su capacidad.
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Al cuarto trimestre de 1997, Iusacell obtuvo ingresos totales por $539.4 millones de pesos, es decir, incrementó 23% sus ventas respecto de igual periodo de 1996. El aumento, según informó la empresa a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), obedeció al crecimiento de su base de suscriptores y, en menor medida, a las alzas en los precios de sus servicios.
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Sin embargo, la compañía reportó una pérdida neta por $49.2 millones de pesos en el lapso señalado que, con todo, se compara de manera favorable frente al quebranto de $328.7 millones de pesos que experimentó un año antes.
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Las estimaciones de los analistas muestran que, a pesar de los esfuerzos, Iusacell presentará una pérdida neta acumulada por $92.4 millones de pesos en 1998. No obstante, para el año próximo logrará una utilidad efectiva de $236.2 millones de pesos y una ganancia de $554 millones para el 2000.
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Al cierre de las operaciones bursátiles del 13 de marzo, los operadores del piso de remates de la BMV intercambiaron las acciones de IUSACEL serie L en $17.68 pesos y los analistas fundamentales que llevan a cabo la cobertura de la emisora efectuaron una recomendación de “compra”.