La intolerancia de los no fumadores hacia los fumadores, y viceversa, se agudiza cada vez más. Tanto, que la intervención de la ley en ese terreno se ha vuelto demasiado radical en países como Estados Unidos. Con medidas tan drásticas no sólo los fumadores han sido perjudicados, sino también los hoteleros y restauranteros, cuya clientela se ha visto disminuida considerablemente.
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Para evitar que sucediera el mismo fenómeno en otras partes del mundo, la International Hotel & Restaurant Association (IH&RA) creó el programa “Convivencia en armonía”, el cual fue establecido en Londres hace cinco años. A México llegó en 1998 y su fase piloto arrancó en el Distrito Federal, donde es apoyado por varias entidades relacionadas con la industria hotelera y restaurantera.
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El programa consiste en hacer estudios profesionales de ventilación, que permitan planear la distribución más adecuada de las áreas de fumar y de no fumar, capacitar a los empleados para evitar la discriminación a los clientes y, por supuesto, incentivar el mantenimiento y la limpieza de los sistemas de ventilación. El éxito de “Convivencia en armonía” no se ha hecho esperar, y hoy en día hay alrededor de 30 restaurantes y 15 hoteles afiliados en la Ciudad de México. La idea es extender el proyecto a provincia. Por lo pronto, en Monterrey acaba de ponerse en práctica y ya existen cerca de 16 establecimientos que han adoptado la modalidad.
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Así que los que son fieles a la frase “después de un taco, un buen tabaco” y los que casi vomitan con sólo oírla, podrán comer y hospedarse en el mismo lugar, sin daños a terceros.