La tendencia descendente que había mostrado la tasa de inflación desde abril se revirtió a partir de septiembre y octubre. En esos meses la inflación mensual fue superior al 2% debido a los factores estaciónales y la inestabilidad presentada de nuevo en los mercados financieros. Para el último bimestre la tasa inflacionaria fue afectada por los incrementos en precios y tarifas del sector público, así como por los aumentos saláriales anunciados en la Alianza para la Recuperación Económica (ARE). En consecuencia se estima que el aumento de precios para 1995 será cerca del 55%. Para 1996 se espera que supere la expectativa oficial de 20%. Su rango alcanzará entre 25 y 30%, siempre y cuando haya estabilidad en los mercados financieros.
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