Nada le está funcionando al gobierno del presidente Ernesto Zedillo para restaurar la confianza en el país. Ni las alianzas ni los acuerdos, que supuestamente cuentan con el decidido apoyo de los distintos sectores, han bastado para recomponer la situación político-económica, que en las últimas semanas ha dado muestras de enorme vulnerabilidad.
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Los ataques especulativos contra el peso adquieren más fuerza de la que correspondería a un país donde los mercados funcionan conforme a programas sólidos, capaces de generar expectativas claras, y en donde las instituciones son fuente de legitimidad y confianza. Por ejemplo, el asesinato del primer ministro israelí, Yitzhak Rabin, no desquició a los mercados financieros de ese país.
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Lo importante es responder qué es lo que está pasando en México, donde los mercados financieros reaccionan desproporcionadamente frente a todo tipo de sucesos -e incluso frente a lo que ni siquiera llega a serlo: como los rumores de golpe de Estado o la destitución de secretarios clave-.
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¿Por qué un alza de 11 puntos en las tasas de interés no estabiliza al mercado cambiario? Porque los inversionistas asumen que réditos arriba de 50% ponen en grave riesgo al sistema financiero nacional, por lo que la migración de dólares es una respuesta de estricta seguridad.
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Ante todos estos embates, al cierre de esta edición se planteaba (y no era rumor) la creación de un fondo de empresas exportadoras, de $5,000 millones de dólares, para proteger al peso de nuevos ataques especulativos. La bondad de este fideicomiso es que separaría al dinero productivo del especulativo, es decir, realmente ayudaría a eliminar movimientos tan bruscos en la paridad, dado que está descartada la implantación de una nueva política de control de cambios. Sin embargo, el mecanismo quedó descartado por falta de aportaciones de recursos, y ya se evaluaba una alternativa distinta.
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Muchos (casi todos) siguen esperando respuestas de los economistas, sobre todo ahora que hay un replanteamiento teórico de ajustes al modelo económico que más conviene a México en este momento y circunstancia. Los economistas (y más aún quienes navegan con esa bandera) se han dedicado a discutir los bondades de unos y otros, pero no han aportado resultados que hagan justicia a aquella máxima de la teoría clásica: "La riqueza de un país se mide por la riqueza de sus habitantes".
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Un chubasco de humor
-El sentido del humor es un buen paraguas para no mojarse en un panorama tan sombrío. Así, en esta edición, Chubasco (Víctor Vélez), viste con sus trazos las páginas de EXPANSIÓN.
- Los editores