El Banco de México puso la muestra en lo que se refiere a bajas en las tasas de interés, al relajar su política monetaria. Los Certificados de la Tesorería se han reducido tanto que alcanzaron los niveles de 1994 (15% a finales del primer trimestre; ahora rondan 9.5%).
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La banca comercial no se quedó atrás y disminuyó los réditos que cobra a sus clientes para disputar una mayor participación en el mercado. Scotiabank Inverlat, Banamex y Serfin decidieron dar tijeretazos al costo de sus créditos hipotecarios y automotrices, y fijaron tasas inferiores a 20%.
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Analistas consideran que los descensos aún son insuficientes, por lo que no puede hablarse de una reactivación de crédito en el país. Banamex argumenta que las bajas de sus competidores son ficticias, porque cobran comisiones muy altas por sus servicios. Otros consultados son más optimistas y establecen que la competencia entre las instituciones empujará una caída mayor y puede fijar las bases para otorgar financiamiento en el país. Por lo pronto se espera que sigan el mismo camino instituciones como BBVA-Bancomer, Banorte y Bital.
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