La hora del Coque
A río revuelto ganancia de pescadores. Este refrán popular va muy bien con Oxbow, uno de los mayores comercializadores de coque de petróleo a escala mundial. Y es que esta minera con sede en Florida es una de las que más contentas está de que el precio del gas natural suba como la espuma. Se estima que en los últimos cuatro años se ha disparado 200%.
- Hace 15 años llegó a México para suministrar coque de petróleo, no con fines energéticos sino para aplicaciones metalúrgicas. Pero desde hace siete años, cuando Cemex comenzó a sustituir el gas natural por coque, Oxbow se percató de que aquí estaba su oportunidad. El futuro les pinta bien. “Antes de 2010 el coque usado como combustible representará la mitad de nuestro negocio aquí”, dice Mario Rebolleda, director general en México.
- Con seis instalaciones en el país, al año factura $40 millones de dólares. En 2004 estima que el volumen de ventas de coque podría incrementarse en 150%.
- Aunque es uno de los proveedores de la compañía de Lorenzo Zambrano, Rebolleda reconoce que las cementeras ya no son un negocio atractivo, “han aprendido a comprar el coque directamente en las refinerías en Estados Unidos”. Ahora, la oportunidad está en la industria del vidrio, del papel, hornos de cal y los ingenios azucareros. Las ganancias se encuentran en proveer de coque a todas aquellas empresas donde el costo de los energéticos les coma gran parte de su capital.
- Pero también hay un lado oscuro. Pese a que el precio del coque es hasta dos veces menor al del gas natural, al quemarlo genera emisiones contaminantes, de ahí que los consumidores tengan que invertir elevadas sumas en procesarlo. Trasladarlo es otro dolor de cabeza, los costos en logística pueden hacer la diferencia. Mientras que Vitro compra en La-redo una tonelada en $25 dólares, un horno de cal en Puebla paga por esta misma cantidad cerca de $70 dólares.
- Pero Oxbow está dispuesto a cofinanciar los proyectos de las empresas, siempre y cuando haya un contrato de compra de largo plazo.