La tierra de las promesas
Dicen los brasileños que el suyo es el país del futuro… siempre. Esa broma, tan claramente alusiva a la fantasía de vivir algún día en una nación próspera, aplica como anillo al dedo a México. Ahí están el potencial y las oportunidades, pero no terminan de cristalizar.
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En esta edición presentamos nuestro reporte anual sobre 30 promesas en los 30. Se trata de un retrato de jóvenes dinámicos con clara mentalidad emprendedora, que ya sea al frente de sus propias firmas o dentro de la trinchera de corporaciones exitosas, contribuyen al crecimiento de los negocios y, por ende, al desarrollo de este país. En una dimensión mayor o menor, son mujeres y hombres que desean romper el estigma de que el futuro es una aspiración poco alcanzable.
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Sin embargo, los empresarios mexicanos continúan siendo una suerte de especie en extinción. Parece una verdad de Perogrullo, pero lo que este país requiere es una creación masiva de pequeños negocios que contraten a una o dos personas y que, de ahí, vayan creciendo paulatina y sostenidamente. Es bastante más sencillo crear medio millón de compañías con dos empleados que inventar 500 consorcios con 2,000 trabajadores cada uno, para alcanzar la mínima meta de un millón de plazas laborales anuales que exige el crecimiento demográfico.
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Si nos volcáramos con mayor interés al concepto de incubación de negocios, otro gallo cantaría. Ahí están algunos esfuerzos; por ejemplo, los que hacen instituciones como Impulsa (sembrar semilla emprendedora en las primarias y secundarias) o Endeavor (que apoya a personas con potencial para ejecutar sus business plans), pero que a todas luces son insuficientes.
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Las incubadoras, a diferencia de los adormecidos bancos que hoy están tan, pero tan lejos de cumplir con su misión de otorgar créditos, pueden ser una buena vía para impulsar, con asesorías y algo de capital, a quienes desean convertir en hechos concretos buenas ideas de negocios. Sería la única manera de lograr pasar de las promesas a las realidades. Y México está urgido de esto.
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