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Las ventanas de negocios

¿Dónde invertir en un año chato? Si los empresarios más chicos no encuentran las respuestas, est
mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

Si tuviéramos cierto ahorro, y quisiéramos ponerlo a trabajar en alguna actividad productiva, ¿en qué convendría invertir el próximo año? Sería maravilloso poder decir que los mexicanos hemos identificado cadenas productivas que requieren pequeñas inversiones en determinados eslabones para crear mucho valor agregado y detonar el gran potencial económico de México.

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Sería excelente  poder contestar que los consulados mexicanos cuentan con información industrial que ha identificado las tendencias mundiales que hacen aconsejable invertir en determinados negocios a partir de las ventajas competitivas del país.

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Sin embargo, no existen tales estudios e instrumentos. En realidad, la comunidad empresarial se tendrá que conformar con lo que vaya determinando el mercado abierto en un sistema de información imperfecto.

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El próximo año no pinta para ser el inicio del boom mexicano. Su planta productiva sigue sin ser eficiente; el presupuesto federal será austero; no hay claridad sobre las reformas estructurales; la carga fiscal para los que sí pagan es desestimulante; y para colmo, más de un inversionista fuerte va a optar por la cautela ante las crisis latinoamericanas (Argentina, Venezuela, Colombia) y las amenazas socialistas de Brasil.

En un 2003 que se vislumbra flat, las oportunidades de inversión se concentrarán en algunos nichos, sobre los cuales se carece de información suficiente que permita augurar su éxito. Sin embargo, la pregunta de ¿dónde puede meter su dinero un pequeño inversionista si desea apostarlo en la economía real?, tiene que encontrar una respuesta; si no la hay, estamos perdidos.

Pues bien: a falta de mayores elementos estadísticos sobre las micro-oportunidades, la “lógica” de 2003 puede señalar puntos de luz en medio de la penumbra. Aunque las opciones parecen limitadas, hay empresarios agresivos, pequeños y medianos, dispuestos a arriesgarse en sectores con posibilidades de éxito.

Veamos algunos ejemplos

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Vivienda popular
El rezago de vivienda ya es enorme y se estima una necesidad de por lo menos un millón de unidades nuevas al año. Esta demanda generará requerimientos de construcción que pueden encontrar financiamiento hipotecario aprovechando los recursos del Sistema de Ahorro para el Retiro.

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Adicionalmente, al gobierno le interesa impulsar el sector, ya que no sólo produce satisfacción a quienes ocupan un nuevo hogar, sino que además genera un efecto multiplicador en la economía por el número de ramas asociadas a la construcción. Quienes estén en condiciones de participar en el negocio de la vivienda popular, ya sea desde los bienes raíces, la construcción o el financiamiento hipotecario, probablemente encuentren oportunidades de negocio en 2003.

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Comercio exterior
La existencia de recursos derivados del ahorro interno, junto con la austeridad presupuestal, da lugar a otro fenómeno: la disponibilidad de crédito para el consumo. Durante el tercer trimestre de 2002, dicho financiamiento creció a una tasa anualizada mayor a 54%. Para los bancos, se trata de créditos de los más redituables (altos intereses, baja morosidad y escaso esfuerzo de evaluación de proyectos). Ello significa que habrá liquidez para gastar en el próximo año.

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Tal panorama puede hacer suponer a los más ingenuos que se detonará la actividad productiva en forma generalizada. Lo más probable es que no. Se pondrán a producir más sólo aquellas empresas internacionalmente competitivas y que esperaban que la gente tuviera más dinero disponible. Los sectores menos competitivos no van a reanimarse, ya que la gente comprará productos importados, si son mejores y más baratos. Así,  bien puede ser que le vaya mejor a un negocio de importación de artículos de consumo, que a uno de producción tradicional en pequeña escala.

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Algunos empresarios jóvenes se han puesto a trabajar en este tipo de negocio. Por ejemplo, en artículos promocionales para campañas electorales (ciertos productos chinos muy vistosos, de bajo costo). Suena como un insignificante negocio de temporada, pero sirve para ilustrar el reducido tamaño de las ventanas que se vislumbran para 2003.

En la misma lógica del comercio internacional están las oportunidades en materia de transporte. En la medida que limen las asperezas en materia de fletes transfronterizos dentro del TLCAN, los servicios de logística y aseguramiento de calidad en procesos y seguridad pueden ser elementos determinantes de ventaja competitiva.

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Internet
Naturalmente, hay negocitos más sofisticados en los que un pequeño inversionista puede arriesgar con alguna esperanza. Es cierto que el boom de las empresas punto com ya pasó, y se llevó entre las patas a muchos ex entusiastas. Sin embargo, de la fábrica de gente creativa siguen saliendo personas atentas a las tendencias del mercado, que actúan a tiempo. Hay quienes estudian concentrarse en servicios de internet orientados a un nicho poco explorado: el de los adultos maduros.

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Cada vez más, los mayores no educados con la computadora son seducidos u obligados a acercarse a los instrumentos electrónicos. Por ejemplo, la Secretaría de Hacienda y el IMSS aspiran a que todo mundo pague sus contribuciones por la Red. Pero sucede que internet está orientado en su mayoría a los jóvenes. A muchos nuevos clientes de la Web (no tan nuevos de edad) les aturde el bombardeo de imágenes e información. Ahí hay un nicho a explorar, ya que la incorporación de este grupo de consumo es creciente y con un poder adquisitivo no despreciable.

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Parece pequeño... ¡lo es!
Así como estos negocios pequeños, existen otras oportunidades. Por ejemplo, la producción de cortometrajes (usando el peso que nos quieren cobrar por cada boleto de cine que compremos para apoyar la producción fílmica nacional). Si estas inversiones no suenan excitantes, habrá que ponerse creativo y explorar más. Por lo pronto, sólo son reflejo de un 2003 que no promete gran cosa, en ausencia de una verdadera política industrial para el crecimiento.

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*El autor es especialista en política económica
csanchezosio@hotmail.com

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