La varita de la miniaturización no sólo se posó en las computadoras de bolsillo, las palm PC y las hand-held. El turno llegó también a las impresoras. Y esto lo agradecerán los incansables viajeros que pedían cargar, además de una ligera Laptop, una liviana impresora portátil.
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Brother lo sabe. Por ello lanzó al mercado un par de impresoras poco más chicas que una caja de pañuelos desechables y de casi un kilogramo de peso. La MP-21C y la MP-21CDX permiten conexión PCMCIA directa a la computadora, lo cual elimina el uso de adaptadores y baterías y, supuestamente, reduce el consumo de energía hasta llegar a ser 90% menor que el de la competencia. Ambas imprimen por inyección de tinta a una resolución máxima de 720 x 720 puntos por pulgada en diversos tipos y tamaños de papel, a una velocidad de 2.5 páginas por minuto en blanco y negro, y dos por minuto a color. Los ambientes que soportan son Windows 3.1X, Windows 95/98 y Windows NT 4.0.
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La única diferencia entre las dos impresoras es que la MP-21CDX incluye un adaptador de cable paralelo AC para conectarse a una PC, y un contenedor de 30 hojas. El precio aproximado de la más sencillita es de $4,800 pesos y la más “pro” cuesta alrededor de $5,600 pesos.