Mexlub, en vías de extinción
Hay empresas con tal grado de incapacidad, que ni teniendo el monopolio de un mercado de bienes de consumo masivo son capaces de hacer negocio. Tal es el caso de Mexlub , cuyas cuentas han resultado peores que las de la burocracia de Pemex Refinanción –que, hasta 1991 obtenía $200 millones de dólares anuales– pese a tener la exclusiva en la venta de aceites y grasas automotrices en más de 5,100 gasolineras del país.
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Aunque se trataba de un área rentable, en 1992 la paraestatal decidió emprender una nueva estrategia y aprobó un plan para colocar entre inversionistas privados 51% de las acciones de la unidad de grasas y lubricantes.
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A principios del año siguiente, Impulsora Jalisciense y Pemex Refinación firmaron el contrato de coinversión y constituyeron Mexicana de Lubricantes (Mexlub), con una participación de 49% para la petrolera y 51% para la firma tapatía, encabezada por Salvador Martínez Garza.
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Entre los acuerdos signados se incluyó el de licencia de uso de marca, mediante el cual Pemex obligaría a los franquiciatarios a comprar y vender exclusivamente sus productos y los de compañías filiales o asociadas.
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En 1997 Pemex Refinación recibió una sanción por parte de la Comisión Federal de Competencia (CFC) a causa de prácticas monopólicas, con una multa por $8.52 millones de pesos.
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Con la administración foxista y con Raúl Muñoz Leos como director general de la paraestatal, se buscó fomentar la libre competencia en el mercado de lubricantes. Así, en febrero de 2002 Pemex decidió dar por terminados los contratos que privilegiaban a MexLub. A partir de la llegada de Juan Bueno Torio a la Dirección General de la división de Refinación, en los inicios de febrero de 2003 se intensificaron las acciones para poner fin a las irregularidades en la operación de la firma mixta.
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De acuerdo con Pemex, en sus 10 años de existencia Mexlub registra pérdidas por más de $600 millones de pesos y sus pasivos superan $1,200 millones de pesos.
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Entre 1993 y 2000 las ventas de la compañía petrolera en el negocio de lubricantes básicos bajaron de 47 a 28%; en 1991 facturaba $221 millones de dólares en ese rubro y para 2000 el negocio cayó a $129 millones.
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El pasado 16 de mayo Pemex Refinación informó que ejerció su derecho de compra de 51% de las acciones de Mexlub, pero ésta no acepta tal situación y dice que sigue teniendo la mayoría accionaria de la empresa.
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La disputa ha crecido tanto que incluso se habla de que la paraestatal podría emprender acciones de carácter penal en contra de los ex directivos de la firma de lubricantes. Por lo pronto, ha ordenado la destitución de Salvador Martínez Garza como Presidente del Consejo de Administración y ha nombrado a Javier Barrera Quiralte director general de la firma.
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Se espera que pronto comenzarán a verse marcas como ExxonMobil, Shell, Gulf y Quaker en las gasolineras.