¿Cuántas prendas se le han arruinado por culpa de la lluvia? Muchas, con toda seguridad. En la industria textil se dice que los principales enemigos de la ropa fina son las lluvias y las malas tintorerías. Gran verdad. Por ello, ahora que llueve hay que prepararse para el agua con atuendos que lo protejan y sean resistentes a la humedad. Estos breves consejos le pueden ser de utilidad.
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- Siempre revise la etiqueta de su ropa antes de usarla en un día lluvioso. Aunque casi están extintas, hay telas que se siguen encogiendo al tener contacto con el agua. -
- A sus prendas de batalla, como los trajes para la oficina, puede darles un tratamiento impermeabilizante. Pero ojo, los debe mandar con un profesional, no intente hacerlo usted mismo. Ahora, si el chubasco lo tomó desprevenido y el traje se le mojó, sólo sacúdalo y póngalo a secar en un lugar donde circule el aire. -
- Al quitarse alguna prenda impermeable, sacuda el exceso de agua y seque con una toalla o paño seco. -
- Los zapatos deben secarse inmediatamente después de quitarse. Si le es posible inserte un molde de plástico o madera en cada uno para que no se deformen. -
- El paraguas debe dejarse escurrir abierto y con el mango hacia arriba. Ya seco, guarde y proteja con su estuche o funda. -
- Nunca deposite en el cesto de la ropa sucia una prenda húmeda; se puede decolorar y manchar alguna otra pieza.
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