Es increíble, pero para muchos, el que haya una muestra de cine mexicano, es noticia. Esto a pesar de que desde hace 15 años se organiza y a pesar también de que casi todas las películas importantes que se producen en México se dan a conocer y se premian en este festival. “Muchas películas de aquí se van a Huelva, Toronto, Montreal y hasta Cannes”, dice Guillermo Vaidovits, director de la muestra.
- Esta vez, los promotores –la UDEG (Universidad de Guadalajara) y el IMCINE– se conforman con presentar al público y al jurado ocho de las 12 películas mexicanas nuevas que tenían programadas, ocho cortometrajes, nueve filmes recientes de otros países de habla hispana, un ciclo de cine danés –el gran invitado– y varias películas de Luis Buñuel, que por cumplir 100 años de haber nacido, merece el homenaje.
- Uno de los problemas que han enfrentado este año, comenta Vaidovits, es que los cineastas no terminaron sus proyectos a tiempo. Es el caso de Alejandro González Iñárritu, que está por estrenar su ópera prima y de Arturo Ripstein, de quien se esperaba Así es la vida. Eso, sin contar los escasos recursos con que cuenta el patronato. “Somos pobrecitos a nivel mundial, tenemos $600,000 dólares para hacer el festival, mientras que muestras de otros países cuentan con $1 millón de dólares”.
- Como sea, del 10 al 16 de marzo, Guadalajara puede presumir que es el primero en ver aquello que dentro de unos meses probablemente se convierta en éxito de taquilla nacional y, con suerte, internacional. Por eso, he aquí una muestra de la muestra.