Vienen de escuelas prestigiosas. La mayoría se conoció en las universidades de Harvard, Stanford o Wharton, tienen menos de 32 años y de cada cuatro palabras que dicen, dos las pronuncian en inglés. Han trabajado en bancos de inversión, consultoras o grandes empresas corporativas, pero prefieren la independencia. Sí, son insolentes, les gusta el dinero y quieren armados con una computadora– destronar a tiendas establecidas hace más de un siglo.
- Eric Pérez Grovas (26 años), director en México de Mercadolibre.com (un sitio especializado en remates) revela a grandes trazos el espíritu que los anima: “Vimos el boom de Internet en Estados Unidos y lo quisimos llevar a nuestros países. No hacerlo era como si hubiéramos vivido en la época de Cristóbal Colón y no nos hubiéramos subido a las carabelas”.
- Pérez Grovas es un ejemplo del carácter emprendedor de estos jóvenes. Desde que estudiaba en el Tecnológico de Monterrey se levantaba todas las mañanas a las cinco para preparar en la wafflera los “sandwiches del tío Erick”, que vendía entre sus compañeros. Cuando estudió en Stanford colaboró en la creación de una página de Internet, Tufiesta.com, que vende artículos mexicanos en el mercado hispano de Estados Unidos –ya vendió sus intereses en ese sitio, para concentrarse en Mercadolibre–.
- Estudiar la maestría en administración (MBA, le dicen ellos, subrayando la pronunciación en inglés) les sirvió para crear o reforzar una red de amigos y conocidos (todos con talento, algunos con dinero) que ahora se extiende por todo el continente. Los fundadores de Deremate.com son una muestra: la red cubre desde México hasta Argentina y ha servido para abrir sitios en los principales países del subcontinente. Hasta se dieron el lujo de escoger (“handpick”) a los inversionistas y quedarse con nombres tan sonados como Citigroup, Salomon Brothers y Merrill Lynch.
- Aunque la mayoría formó su red en la Unión Americana, las universidades privadas de México también han servido para impulsar la creación de sitios. Es el caso de Chilangolandia.com, fundado por estudiantes de la Universidad Iberoamericana, que después se reforzó con una red más amplia de allegados. “No quisimos juntarnos sólo los amigos –explica Rodrigo Álvarez Cordero (también 26 años)–, sino que buscamos a gente con talento y con conexiones para obtener financiamiento”.
- La juventud les sirve para entender mejor su mercado. Christian Schlosser (26 años), director y encargado de mercadotecnia de Chilangolandia.com, escogió el camión escolar en el que pondría su anuncio, a sabiendas de que su ruta pasa por las escuelas con mayor poder adquisitivo de la ciudad. Hay un sitio que no fue fundado por ex compañeros de la universidad: Sportsya.com. Pero sus creadores compartieron la experiencia de trabajar en una empresa grande (Televisa), a la que dejaron para entrar al nuevo mundo.