Prácticamente sin cambios respecto al mes anterior, el índice de sentimiento del consumidor BGC-Expansión© (ISC) se ubica en 91 puntos, esto es, un punto más bajo que en octubre. El menor dinamismo se refleja en el predominio de las percepciones negativas sobre la actual situación económica: el indicador respectivo (índice de condiciones económicas actuales) se sitúa en 95 puntos, un unidad abajo que el registro anterior.
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Como ha sido la tónica de los últimos meses, las expectativas económicas constituyen el factor que menos estimula el crecimiento del ISC. Aunque las perspectivas tienden a ser positivas, distan de ser tan favorables como en el promedio del año pasado (el índice específico se sitúa en 89 puntos). En el largo plazo, se vislumbran posibles crisis y un repunte del desempleo. A diferencia de hace un año, el futuro inmediato no se ve con desaliento.
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La llegada del fin de año puede generar una burbuja de optimismo, producto de mayores ingresos coyunturales y el mejor estado de ánimo propio de la temporada.