Nuestro Gran Cañón

En las Barrancas del Cobre, donde confluyen cuatro cañones de la Sierra Madre Occidental, hay un escenario natural listo para albergar al primer centro de turismo de montaña en México. Cuatro veces más grande que el Gran Cañón del Colorado y mucho más diverso gracias a sus construcciones históricas, sus pueblos mineros y su activa vida cultural, este sitio del estado de Chihuahua aguarda impaciente la llegada de miles de visitantes con ingresos superiores a los 75,000 dólares anuales.

- El proyecto, fraguado desde mediados de la década de los noventa, está orientado al turismo ecológico y de aventura de alta calidad. Persigue un mercado potencial de 7.2 millones de personas y para 2020 espera atraer a 210,000 turistas al año con una derrama económica de 78 millones de dólares.

- Ubicado en una superficie de 114.5 hectáreas en la zona de El Divisadero –una de las escalas principales del ferrocarril Chihuahua-Pacífico, que recorre las Barrancas del Cobre–, se busca que el desarrollo sea operado en su totalidad por una empresa privada, seleccionada a través de una licitación pública internacional que se planea lanzar a mediados de 2006.

- De acuerdo con los estudios de mercado, las expectativas son favorables por el patrimonio natural de la zona, además de que las tendencias mundiales apuntan al crecimiento dinámico del turismo ecológico, cultural y de aventura, a los viajes de corta distancia y al incremento de los traslados terrestres, principalmente por carretera y por tren.

- El centro de alta montaña en las Barrancas del Cobre puede vincularse en forma directa con circuitos náuticos, rutas ferroviarias, carreteras y aéreas. Hay siete aeropuertos internacionales en la región y el trasbordador La Paz-Topolobampo.

- Los recorridos en esta zona son capaces de combinar las playas del Mar de Cortés con escenarios de montaña, ambientes tropicales y atractivos del desierto como los Médanos de Samalayuca.

- “Hoy en día los turistas buscan experiencias y no se conforman con permanecer en un solo lugar”, afirma Francisco de la Vega, director adjunto de Planeación del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).

- “Nos dimos cuenta de que el mercado está competido y aquellos productos o destinos que ofrecen experiencias diversas son los que tienen mayor potencial”, agrega Amado Contreras, coordinador del Programa México Norte de la Secretaría de Turismo.

- A través de un contrato de concesión, la empresa operadora será responsable de desarrollar la ‘superestructura’ del centro. Tendrá a su cargo la construcción de la aldea de montaña con cabañas, hoteles de baja densidad, trailer park y espacios para tiendas de campaña, así como instalaciones de spa y pabellón de wellness, miradores, senderos, escalada de parapente y ala delta, promoción del sitio web, y coordinación de guías especializados y servicios de transporte.

- De acuerdo con el proyecto, los visitantes potenciales al primer centro mexicano de turismo de montaña serán personas con ingresos anuales superiores a los 55,000 dólares, en el caso de turistas extranjeros, y de 350,000 pesos para los turistas mexicanos.

- El perfil corresponde a familias jóvenes, empresarios, profesionistas y aficionados al ecoturismo provenientes de ciudades como México, Guadalajara y Monterrey; del estado de Chihuahua y de las entidades circunvecinas como Sonora, Coahuila y Baja California Sur. En materia de turismo extranjero, el mercado potencial está constituido por jóvenes aficionados al ecoturismo y, principalmente, jubilados mayores de 60 años que habitan en California, Arizona, Nuevo México y Texas, en Estados Unidos.

- Si bien el mercado potencial se concentra en los viajeros de corta y media distancia, también se espera que en los próximos años se incrementen los visitantes provenientes de países europeos y de otras regiones del norte de Estados Unidos.

- Condiciones para invertir
Se calcula que la tasa interna de retorno para el operador del centro se situará en 21%, lo que significa que en seis años habrá recuperado su inversión, y deberá pagar una tasa de entre 2.5 y 3.5% de sus utilidades al fideicomiso que integran la Secretaría de Turismo, Fonatur y el gobierno de Chihuahua. “Evidentemente que estaremos sujetos a una negociación”, señala De la Vega, de Fonatur, “pero lo que buscamos esencialmente es una asociación ganar-ganar”.

- La oportunidad está abierta para las empresas u operadores que cumplan al menos dos requisitos básicos: tener experiencia probada en la operación de parques naturales y contar con capacidad financiera para invertir inicialmente 20 millones de dólares, así como con canales de comercialización adecuados a los objetivos del proyecto.

- Entre las empresas que el gobierno federal y las autoridades de Chihuahua tienen en la mira están Orient Express (EU), que ofrece servicios de transporte por ferrocarril y excursiones a países de África, Europa, Asia y América, entre ellos México; Xanterra Parks & Resorts (EU), que opera una veintena de parques nacionales en América del Norte, incluyendo Yellowstone, Gran Cañón y Everglades; Sierra Madre Express (EU) y Bananafish (EU), que ofrecen excursiones desde Tucson a las Barrancas del Cobre, y el Grupo Xcaret (México), con reconocida experiencia como operador de parques naturales en Quintana Roo (Xcaret, Xel-ha, Garrafón e Isla Mujeres) y Chiapas (Cañón del Sumidero).
 
Las dudas de los inversionistas
Francisco Córdova, director general del Grupo Xcaret, afirma que aunque no han sido notificados sobre el proyecto, la empresa estaría interesada en participar por tratarse de un parque natural. “No hay en este país alguien que tenga más experiencia que nosotros en este ámbito”, asegura. Advierte que para Xcaret hay dos condiciones indispensables: que el proyecto sea sustentable y que exista certidumbre jurídica, es decir, que los gobiernos estatal y federal garanticen que no habrá obstáculos para tramitar los permisos y autorizaciones necesarios para el desarrollar el centro turístico. “Este punto es muy importante para nosotros porque en el Cañón del Sumidero, aunque ya estamos operando, tenemos más de cinco años sin poder concluir los trámites por la burocracia que impera en algunas instancias”, indica. Añade que en las Barrancas del Cobre hay condiciones similares a las del Cañón del Sumidero, pues en ambos “hay riqueza natural sensible y grupos indígenas culturales que también pueden ser sensibles a proyectos como éste”.

- Una opinión muy similar a la de Córdova es la de Pedro M. Robbins, presidente y propietario de Sierra Madre Express, empresa que transporta a las Barrancas a más de 1,200 turistas cada año. Si bien el empresario estadounidense señala que no participará en la licitación al no contar con el capital necesario para la inversión, considera que los requisitos que imponen las autoridades mexicanas en la frontera a las empresas que transportan turistas son excesivos y hace un llamado para que se revisen. “Hay muchas reglas del gobierno (de México) que no están hechas para nosotros. Las aduanas son muy duras. Necesitamos pagar un impuesto si queremos poner una rueda nueva en un tren americano... Nos gustaría que el gobierno nos ayudara a nosotros en el negocio del turismo para que cuando un tren cruce la frontera con turistas no haya tantos problemas en la aduana”.

- Al parecer, ambos puntos ya fueron considerados por el gobierno cuando menos en la teoría, pues el proyecto establece el compromiso del gobierno de Chihuahua para apoyar la gestión de permisos y autorizaciones.

- Por qué en 2006
Hace poco menos de 10 años comenzaron las obras para dotar a la zona de las Barrancas del Cobre de infraestructura y servicios para poder albergar el centro de alta montaña en El Divisadero y éstas se encuentran ya en la última fase. Hasta la fecha se han invertido más de 222 millones de pesos en obras básicas y equipamiento urbano, como la construcción de la carretera Creel-San Rafael, infraestructura turística y urbana, principalmente de electrificación, mejoramiento de imagen urbana en Creel y otras poblaciones cercanas, tratamiento de aguas residuales y adquisición de reserva territorial en Creel y El Divisadero.

- Queda pendiente abastecer de agua potable a El Divisadero, objetivo que implica lanzar líneas de conducción mediante sistemas de bombeo a lo largo de 80 kilómetros, con una inversión estimada de 110 millones de pesos, así como la construcción de un aeródromo regional para recibir aviones de baja capacidad, para lo cual el gobierno estatal adquirió un terreno de 223 hectáreas y se dispone a invertir 120 millones de pesos.

- Se espera que a mediados de 2006, cuando estas obras pendientes registren un avance considerable, se dé a conocer en Compranet la convocatoria para el proceso de licitación pública internacional en la que se elegirá el operador del centro, que será el primero de una serie de proyectos en la región.

- En el mediano y largo plazo, el gobierno federal tiene programada la adquisición de una reserva territorial adicional para nuevas zonas hoteleras y villas de montaña. Se habla de construir un spa, un campo de golf y hasta un centro de esquí con nieve artificial en Santa Elena Country Club, a 12 kilómetros de Creel.

- De acuerdo con Francisco de la Vega, la apuesta está orientada a “promover destinos con alto valor ambiental y cultural que no necesariamente estén ubicados en los litorales del país”.

- Ello explica por qué las Barrancas del Cobre son el escenario ideal para desarrollar uno de los proyectos turísticos más importantes de estos tiempos. Estratégicamente ligado al desarrollo de Mar de Cortés, sus atractivos brillan por sí mismos con variedad de ecosistemas y microclimas, paisajes, cascadas y aguas termales, minas, misiones jesuitas del siglo xvii y la riqueza cultural de los tarahumaras. Encantos que hacen que este lugar rebase las maravillas de otros centros de esparcimiento como el mundialmente admirado Gran Cañón, en Arizona, que cada año recibe cerca de cinco millones de visitantes.