Odisea sideral
Que la invasión de terrenos sea una práctica común en zonas urbanas con elevados déficit de vivienda tal vez no sea noticia en estos días, pero que en el espacio sideral haya "paracaidistas" dispuestos a adueñarse de los lugares donde otros tienen planeado colocar un satélite es otra cosa.
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Esto es lo que parece ocurrirle al gobierno mexicano que reclama ante organismos internacionales ser el propietario de los derechos de explotación de la posición orbital 105 Oeste, en la cual la empresa holandesa New Skies Satellites N.V. planea colocar el satélite comercial NSS-8, que tendrá una vida operativa de 16 años y una cobertura total sobre Estados Unidos y América Latina. "Le están quitando a México la esquina más codiciada del espacio", señala Lauro González Moreno, presidente ejecutivo de Satélites Mexicanos (Satmex) y aclara que los derechos de esa ubicación sólo pueden ser reclamados por el gobierno mexicano; de no haber éxito, la empresa perdería la oportunidad de situar un satélite más (actualmente opera el Satmex 5 y el Solidaridad 2, y construye los Satmex 6 y 8).
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El directivo acudió como expositor a la cumbre de la industria satelital de Washington, donde se enteró del proyecto NSS-8 de New Skies, que se espera quede en órbita en el tercer trimestre de 2003.
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Funcionarios de la SCT y ejecutivos de Satmex han viajado repetidamente a Ginebra, sede de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) –agencia de la ONU reguladora de la industria– para exponer su caso.
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Voceros de New Skies niegan que esta empresa o el gobierno de su país hayan arrebatado a México la primacía sobre la trayectoria, y apuntan que "de acuerdo con las reglas establecidas por la UIT, los derechos para la utilización de posiciones orbitales geoestacionarias y del espectro de radiofrecuencias se obtienen según el orden de llegada".
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Argumentan que en junio de 1999 la representación de Holanda solicitó, antes que México, la utilización de frecuencias en Banda C y Banda Ku para la posición 105 Oeste, y que "la primera administración nacional en presentar sus papeles [ante la UIT] obtiene derechos prioritarios debido a que el arco orbital está muy congestionado".
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Por el momento es preciso esperar la resolución del organismo regulador, aunque hay fuentes de la industria que reconocen que México confió en su buena suerte y no concluyó los trámites de rigor, mientras que los holandeses aprovecharon la ocasión.
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