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Olvídese de Burdeos

¿Nunca ha probado un vino cosechado en China? Los viñateros chinos están trabajando para cumplir
mar 20 septiembre 2011 02:55 PM

Hay dos tipos de países: los bebedores de cerveza y los de vino. China pertenece sin duda al primer grupo. Pero esto puede cambiar a la misma velocidad en la que usted pueda decir: Chateau Pichon-Longueville Baron.

- El bebedor chino tradicional, que ordena instintivamente una botella de cerveza o baijiu (una bebida blanca tradicional), por lo general piensa que el vino es muy amargo. Pero ahora, en la ansiedad por adoptar hábitos occidentales, la floreciente clase media china considera que el vino es un símbolo de riqueza y estatus. “El hecho de que 91% de las ventas sean de vino tino, que no se puede confundir fácilmente con otras bebidas, confirma esta vinculación con el estatus”, afirma Barnaby Joll, consultor de Business Development Asia y residente de Shangai.

- El gobierno también ha dado su bendición al vino. En 1996 el entonces Premier de China, Li Peng, declaró que el vino debería reemplazar al baijiu en los banquetes de estado. La razón era, en parte, porque su contenido de alcohol era más bajo, pero también porque el baijiu se hace con base en cereales y el partido comunista temía una posible escasez de estos insumos. Los corredores chinos del vino se han concentrado en las provincias de Hebei, Tianjin y Shandong en el noreste. De hecho, se considera que Shandong es especialmente promisoria porque está a la misma altitud que Napa Valley, el centro de la industria vitivinícola de California. Durante siglos, había viñedos sólo en la parte noroeste del país, en la provincia de Xinjiang y la producción de uvas siempre había sido escasa.

- Fermenta un negocio
La industria del vino ha crecido enormemente de una década a esta parte y ahora cuenta con unos 400 viñedos. Sin embargo, el sector sigue luchando para cubrir la demanda interna, que prácticamente se duplicó entre 1994 y 2002, según Yantai Changyu Pioneer Wine, la productora vitivinícola líder, ubicada en Shandong. El consumo de vino crecerá en los próximos años entre 8 y 10% anualmente. Como era de esperarse, los productores de vino de todo el mundo no han perdido el tiempo y ya están listos para apagar la sed del mercado chino.

- Después de las declaraciones de Li Peng, llegaron bodegueros franceses, australianos, estadounidenses, españoles e italianos. Este fenómeno se aceleró cuando China se unió a la Organización Mundial de Comercio (OMC). La OMC le ha exigido al país oriental que reduzca sus tarifas sobre los vinos importados, de 46-65% en 2001 a 14% en 2004. Pero hasta ahora, el impacto de esta decisión ha sido marginal. Las ventas de vinos importados han sido desalentadoras, con una participación de mercado de apenas 5%. La mayor parte de las importaciones proceden de España y son de vinos no etiquetados vendidos a granel que se mezclan con el local antes de ser comercializado como una marca china.

- El mercado para vinos de primera calidad es muy pequeño, principalmente por los altos costos, pero también en parte por el desconocimiento de los consumidores sobre la calidad de las mejores marcas. La mayoría de los vinos en China se venden a un precio de 11 dólares la botella. Además, los precios de los nacionales están decreciendo, lo que hace aún más difícil que las bodegas extranjeras puedan competir en el costo.

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- Otro problema es la piratería. Aunque los consumidores chinos alardean comprando un vino importado caro, no van a notar la diferencia de calidad. Una encuesta reciente de la Administración Nacional China para la Industria y Comercio descubrió que 70% de los vinos importados que se venden en los hoteles y restaurantes son falsificaciones. Esto no sólo afecta a las marcas extranjeras sino que también opaca la experiencia de catar vinos verdaderamente finos.

- El mercado de vinos de China se está moviendo al ritmo de sus jugadores locales más fuertes, los cuales sólo producen vinos a granel y de poca calidad. Únicamente tres marcas, Dynasty Fine Wines of Tianjin, China Great Wall Winery de Shandong y Changyu dan cuenta de 50% de las ventas totales de vino, mientras que las 10 bodegas más importantes controlan en conjunto 80% del mercado.

- Algunas de ellas están contratando a expertos extranjeros para mejorar la calidad de sus vinos, pero el foco sigue siendo el volumen. Sus campañas de mercadotecnia son más propensas a dar consejos a los consumidores sobre cómo mezclar el vino con jugos de frutas o refrescos para endulzar su sabor que a promover una  mejora en la calidad de sus productos.

- Son las bodegas más pequeñas las que están haciendo el mayor esfuerzo por acaparar el nicho de los vinos de calidad. Si bien ninguna de estas bodegas son lo suficientemente antiguas como para producir buenas cosechas, la calidad está mejorando.

- Cinco vinos chinos entraron en la categoría de ‘finos’ en el Desafío de Vinos Internacional de Hong Kong en 2004. Poco a poco, “los consumidores comienzan a cambiar volumen por calidad. Están aumentando las ventas de los vinos locales de precio medio”, agrega Joll, “ya que son de mejor calidad que los extranjeros de precio similar”.

- Copa alta
La gran promesa del mercado de vinos en China es real. Muchos ya están cosechando los beneficios de su crecimiento espirituoso. Las ganancias netas de la bodega Changyu crecieron más de 20% en 2004, mientras que las de Dynasty aumentaron 41%. Los números son lo suficientemente buenos como para promover la reinversión, un tema crucial para aumentar el crecimiento.

- El dinero entra de todas partes. En septiembre de 2004 un conglomerado con base en Hong Kong, Macro-Link Holdings, pagó  18.6 mdd por 29% de las acciones de Tonghua Grape Wine de la provincia de Jilin. En mayo último, el Grupo CITIC Guian, un conglomerado de tecnología de Pekín, incrementó a 49% sus inversiones en la bodega más grande de China, Sun Time International de Xinjiang. También hay más extranjeros que se echan al ruedo siguiendo la pista de Rémy Cointreau de Francia, que realizó una inversión conjunta con Dynasty en 1980. En febrero, Illva Saronno, empresa italiana de bebidas espirituosas, pagó 58 mdd por 33% de  las acciones en Changyu. La Bolsa también está participando. En enero, Dynasty lanzó sus acciones en Hong Kong y éstas subieron hasta 43% en cuestión de horas.

- Todos están invirtiendo en las posibilidades del mercado. A nivel mundial, el consumo promedio de vino es de 7.5 litros per cápita al año, de acuerdo con la consultora Euromonitor; hoy, cada chino sólo consume 0.5 litros anuales, menos de 1% de lo que se bebe en Francia. Los expertos de Rémy Cointreau y otros bodegueros creen que el suelo y el clima de China podrían producir viñedos de calidad tan superior como los de Burdeos, lo que hace que estas cifras parezcan aún más sabrosas.

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