La comida y el cine son dos elementos que a veces van de la mano. Los espectadores aman masticar al ritmo de una película y en ocasiones observar comida en la pantalla hace correr a la tienda para saciar el apetito. Existen ciertas películas que colocan la cocina como protagonista principal. Estas son algunas de ellas:
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El Festín de Babbette (Babettes Gaestebud)
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Dirección: Gabriel Axel.
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Stephane Audran, Bibi Andersson, Asta Esper Andersen y Thomas Antoni.
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El miedo de que sea inmoral disfrutar la comida da paso a una verdadera galería de rostros que hacen del comer una experiencia casi celestial.
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El cocinero, el ladrón, su esposa y su amante (The Cook, the Thief, His Wife & Her Lover)
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Dirección: Peter Greenaway.
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Richard Bohringer, Michael Gambon y Tim Roth.
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Los elementos reunidos de comida, colores, sexo, asesinato, tortura y canibalismo crean una atmósfera repelente y al mismo tiempo brillante.
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Como agua para chocolate
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Dirección: Alfonso Arau.
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Lumi Cavazos, Marco Leonardi y Regina Torné.
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Una de las cintas más exitosas y mejor ponderada del cine mexicano, en la que la joven Tita ahoga sus penas en la cocina y aprende los secretos de mágicas preparaciones
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culinarias.
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Comer, beber y amar (Yin Shi Nan Nu)
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Dirección: Ang Lee.
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Sihung Lu, Yu-Wen Wang y Chien-lien Wu.
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La historia de un padre que cocina para sus tres hijas, es el pretexto del director para abrir el apetito con más de 100 platillos.
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Voraz (Ravenous)
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Dirección: Antonia Bird.
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Guy Pearce, Robert Carlyle, Jeffrey Jones, David Arquette.
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Enfocada en el canibalismo, la cinta es el opuesto a las otras citadas; comer se vuelve un acto violento y desagradable. Interesante y compleja, sus virtudes casi vencen sus fallas.
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