Pleito callejero
Fue en 1994 cuando el gobierno del Distrito Federal –encabezado por Óscar Espinosa Villarreal– y Equipamientos Urbanos de México (Eumex), firmaron un acuerdo para explotar comercialmente los espacios publicitarios de 2,500 parabuses instalados en la capital del país. Aparentes ventajas en los términos financieros del convenio –que vence en 2012– enrarecieron la relación; ahora el gobierno perredista exige la revocación inmediata del pacto, mientras que Eumex dice que acudirá a los tribunales.
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Carlos Heredia, director de Servicios Metropolitanos (Servimet), oficina encargada de administrar los bienes del Distrito Federal, estima que de 1997 a 2001 los ingresos de aquella compañía sumaron más de $1,000 millones de pesos, mientras que el gobierno sólo ha obtenido $13 millones. "Es un contrato sumamente desventajoso para Servimet." El funcionario acusa a Eumex de monopolio, plantea abrir el mercado a más competidores y hasta propone un referéndum para que los capitalinos opinen sobre el convenio.
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Antonio Torres Martínez, presidente de Eumex, rechaza las acusaciones y asegura que el contrato tiene características similares a los firmados en otras ciudades del mundo. "Es uno de los tratos más generosos que se han firmado jamás con alguna entidad, aun a pesar de que se rubricó en 1995 cuando México enfrentaba la crisis económica."
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