Proveedores <br>Dentro de la jugada
Los teléfonos desaparecerán. O cuando menos ya no se llamarán así, y sus propiedades y diseño serán sustituidos. Se trata de la nueva era de la comunicación, en la que los legendarios aparatos, que nacieron en 1876, se están transformando en terminales inteligentes.
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Esto es, por lo pronto, sólo el pretexto para que un selecto grupo de competidores, representados por Ericsson, Alcatel-Indetel, NEC, Motorola, Lucent Technologies (AT&T), Nortel y otros hayan decidido olvidar el mal momento que pasaron con la crisis mexicana. Y es que así lo deja claro el último reporte de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT): “El -boom de las telecomunicaciones en México fue frenado en 1995 por la crisis económica”.
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La UIT dice que a pesar de que entre 1990 y 1994 la densidad telefónica en América Latina y el Caribe aumentó 50%, la privatización en países como México y Argentina no garantizó un mayor nivel de crecimiento.
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Hoy, el objetivo de los proveedores de equipo es uno solo: ser socios estratégicos de los nuevos competidores de la industria mexicana de las telecomunicaciones, e ir, de entrada, por las 10 millones de conexiones telefónicas que se estima habrá antes de que termine el siglo. Más aún, flexibilizan sus planes de desarrollo con el fin de aprovechar las ventajas que ofrece la manufactura local. Los proveedores dicen que en los próximos cuatro años habrá 20 conexiones telefónicas por cada 100 habitantes.
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Pocos expertos reconocen la importancia de las compañías proveedoras, muchas de las cuales amplían su gama de productos y servicios para la conformación de redes privadas de información, aparatos de radiolocalización (pagers), teléfonos celulares y otros.
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Ericsson o el valor de la flexibilidad
-El gran ganador de este juego será el consumidor, que ya no tendrá que preocuparse por tener diversos números, pues las nuevas comunicaciones personales requerirán de un solo número para ser -contactado.
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“Hoy ya no se debe hablar de teléfonos sino de terminales inteligentes, con alta movilidad y con capacidad para transmitir voz, imágenes y datos”, asegura Gerhard Skaladal, presidente del Grupo Ericsson de México.
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El legendario operador, y luego proveedor de equipo, acepta que su participación será continuar como proveedor de soluciones de comunicación para atender a clientes con productos de tecnología avanzada y altos estándares de calidad. “Somos proveedores de equipo y no un banco; con nuestros conocimientos asistimos a los clientes con líneas internas de crédito, pero no nos convertiremos en un socio de capital”, enfatiza el ejecutivo sueco, cuya compañía mantiene una relación estratégica con Telmex.
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Pese al retroceso, que se reflejó en una caída en ventas de 20% en 1995, la empresa experimentará un ritmo de crecimiento real de 15 a 20% en este año, a través de la producción desarrollada en las plantas de manufactura de Tlanepantla y de un centro de desarrollo de -software en Saltillo.
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Con todo y las oportunidades de negocio, la firma ha optado por modificar el ritmo de los negocios para convertir la operación local en el proveedor clave para América Latina, un segmento que representa apenas 8% de las ventas anuales globales de Ericsson. La exportación, de ahora en adelante, aprovechará las ventajas arancelarias que dejaron los acuerdos comerciales de México con los países de Norteamérica y algunos latinoamericanos.
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Este año, la filial en México de la multinacional invertirá $25 millones de dólares para la modernización de la infraestructura y el fortalecimiento de sus operaciones internas. El plan se complementa con la estrategia internacional, en la que 20% de los $2,500 millones de dólares de ventas anuales se destinan a investigación y desarrollo.
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La inversión en estos rubros, en los que busca mantener una posición innovadora, ha dejado resultados interesantes en los últimos años: 65% de las ventas actuales son de equipos con edad menor a tres años. La clave, dice el ejecutivo, es la flexibilidad y el cambio. “La comunicación será muy flexible. Ése será el beneficio para cada individuo en cualquier parte del mundo.”