Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Puras palabras

Bienvenidos al circo electoral, modelo 2003. -Si los protagonistas supieran lo poco interesados que
mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

La típica inmovilidad gubernamental se transforma en verborrea electorera. Bienvenidos todos a un año de comicios. De todos lados y por todas partes los actores políticos, con los tres partidos principales como protagonistas, lanzan dardos hacia los cuatro puntos cardinales. Y lo peor es que parece que ninguno de ellos se ha dado cuenta del profundo desdén con que la sociedad mexicana los mira.

-

El intercambio de palabritas, palabrotas y amenazas es característico de este tipo batallas –no sólo en México, es cierto–; más aún cuando está en juego la renovación de la Cámara de Diputados, un actor con una fuerza política sin precedentes en el país. PAN, PRD y PRI buscarán, a toda costa, tener un balance positivo en el Congreso para, así, iniciar la carrera hacia las elecciones presidenciales de 2006. ¿Habrán leído acaso los resultados arrojados por la encuesta realizada por el Foro Económico Mundial entre líderes de opinión en todo el mundo sobre el tema de confianza? Parece que no, porque la respuesta fue contundente: en lo que menos confía la gente es en los congresos y los parlamentos.

-

La verdad es que las votaciones que se avecinan son menos importantes de lo que muchos creen, incluido el propio gobierno federal. Aunque hubiese un cambio en la correlación de fuerzas en San Lázaro (cosa bastante improbable, por cierto), en el Senado la mezcla continuará igual, por lo que se antoja difícil que el presidente Vicente Fox cuente después del verano con legisladores blanquiazules. Aun así, los panistas claramente no entregarán nada en bandeja de plata al primer mandatario.

Publicidad

-

Bienvenidos, pues, al circo electoral, modelo 2003. Al imperio de las grandes promesas que nunca se cumplen y de las descalificaciones que van y vienen sin cesar. Puras palabras. ¿Qué más da?: la credibilidad y la confianza son condiciones de ensueño que hasta los priístas creen que pueden recuperar. ¡Qué lejos están todos estos protagonistas del poder de las verdaderas necesidades de la gente!

-

¿Será entonces que la ingenuidad política se está imponiendo como estilo de gobierno en México? No lo creo. Sobre todo después de escuchar al nuevo secretario de Economía, quien parece tener ya la solución a muchos de los problemas económicos y sociales del país: que los campesinos se conviertan en empresarios. Ya estuvo. ¿Cómo no se le había ocurrido antes a alguien?

-

*El autor es director editorial de Grupo Expansión y, a pesar de ser incurablemente escéptico en materia política, está buscando su credencial de elector. Sugerencias y reclamos dirigirlos a jstaines@expansion.com.mx .
Comentarios a:
editores@expansion.com.mx

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad