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Señales confusas

Cómo cambiará la tecnología el negocio de la televisión abierta en México.
mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

‘Televisión digital’, ‘apagón analógico’ o ‘tercera cadena’ son palabras que cada vez se escuchan más, aunque poca gente comprende su significado. En realidad son conceptos clave para que en México existan más canales de TV abierta, mayor calidad de imagen, más diversidad de contenido y nueva competencia para Televisa y TV Azteca. Se trata de la recomposición de un negocio que actualmente representa más de 50,000 millones de pesos (MDP) en ventas al año.

- Para navegar en este complicado mar de señales, aquí respondemos algunas preguntas que ayudan a imaginar la televisión que podrían ver los mexicanos en los próximos años.

- ¿Habrá más canales de televisión abierta en México?
En 2012 habrá por lo menos dos canales nuevos de TV abierta, según los planes de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). El documento titulado ‘Licitación de cadenas de televisión’, en el que todavía trabajan ambas dependencias, plantea que en 2011 se licitarán dos paquetes de concesiones para TV con los que se podrá crear dos nuevas cadenas de TV abierta con cobertura en 85% del territorio nacional. Estas cadenas usarán la banda UHF, que ocupan los canales 21 al 50, y podrán empezar a transmitir a partir de febrero de 2012, cuando los ganadores de la frecuencia reciban sus títulos de concesión.

- ¿Qué pendientes hay que resolver para que se dé la licitación?
La Cofetel tiene que publicar el Programa de Concesionamiento de Frecuencias de Radiodifusión, “para conocer qué se quiere licitar y por qué”, explica el comisionado del organismo, Gonzalo Martínez Pous. También deben determinarse los criterios para elegir al ganador, pues una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) impide que se considere sólo la oferta monetaria, también debe tomar en cuenta aspectos de responsabilidad moral y social. El documento que prepara el órgano regulador ubica a Televisa y a TV Azteca como posibles opositores. El abogado Mariano Calderón, del despacho Santamarina y Steta, ve que quienes se sientan afectados por la nueva competencia podrían interponer recursos jurídicos para frenar o retrasar la licitación.

- ¿Por qué habrá más capacidad para más canales?
Desde la década pasada, la televisión digital terrestre (TDT) comenzó a sustituir el sistema de transmisión analógico utilizado desde hace medio siglo. Esta tecnología comprime las señales y consigue que pasen cuatro canales de televisión por donde ahora se transmite uno. En el espacio que queda libre también se puede transmitir audio, video e internet móvil.

- En 2008, la SCT publicó un documento que la hizo responsable de la transición hacia la TV digital en México en 2021, es decir, terminar la transmisión analógica de TV, lo que se conoce como ‘apagón analógico’. Dos años después, Felipe Calderón anunció que el apagón se adelantaría a 2015. La encargada de ejecutar el plan sería una comisión intersecretarial liderada por la SCT. Pero las cámaras de Diputados y Senadores no estuvieron de acuerdo con la decisión e interpusieron controversias constitucionales. En diciembre de 2010, la SCJN ordenó la suspensión del decreto presidencial hasta que se defina si el Presidente invadió las atribuciones exclusivas de la Cofetel.

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- ¿Los nuevos canales se pueden ver en cualquier televisión?
Sólo en los modelos más recientes. El resto necesita un decodificador de la señal. El decreto presidencial de 2010 estableció que la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) apoyaría a quienes no tuvieran equipos receptores de esta tecnología para acelerar la cantidad de hogares capaces de recibir TV digital. Hoy, sólo 13% de los hogares nacionales podrían ver la nueva señal, según datos del INEGI. Pero con la suspensión del decreto, el programa de apoyos, que nunca definió si se daría dinero, vales o decodificadores, quedó en el aire. Según Alma Rosa Alva de la Selva, académica de la UNAM, es muy probable que el ciclo electoral del año 2012 obligue a que los apoyos no se otorguen sino hasta que llegue la siguiente administración.

- ¿Qué efecto pueden provocar los nuevos canales en el negocio actual de Televisa y TV Azteca?
La principal intención de la licitación que planean la Cofetel y la SCT es crear competencia para los jugadores que hay en el mercado. Pero la arena legislativa puede ser un escenario en donde las televisoras hagan valer su influencia. Así sucedió a finales de 2005 cuando un diputado del PRI presentó modificaciones a la legislación de la TV para que los concesionarios ampliaran la vigencia de su concesión con sólo un trámite y un pago adicional de derechos. La reforma también les permitía dar servicios adicionales, como internet, canales de audio y TV restringida, en sus frecuencias concesionadas sin tener que pedir permiso a la autoridad. El especialista Raúl Trejo bautizó esta propuesta como ‘Ley Televisa’, pues según él había indicios de que el autor de dicha ley era la televisora. En junio de 2006, la SCJN invalidó la iniciativa, por lo que si las televisoras actuales desean refrendar sus concesiones, deberán competir con nuevos jugadores.

- ¿Cuáles serán las nuevas televisoras?
La intención de la Cofetel es licitar cadenas de alcance nacional, por lo que los nuevos competidores deberán tener bolsillos anchos. En 2009, por ejemplo, los costos y gastos anuales de TV Azteca en televisión abierta superaron los 5,800 MDP más otros 4,600 MDP en pagos al Estado por uso del espectro radioeléctrico. Por otro lado, los nuevos jugadores deberán ser empresas totalmente nacionales. La Ley Federal de Radio y Televisión prohíbe la participación total o parcial de inversionistas privados y además, aún pesa el intento fallido de General Electric (entonces propietaria de Telemundo) que en 2005 trató de prestar 5 MDD a CNI Canal 40 en la Ciudad de México. La resistencia de algunos accionistas y una investigación de la SCT sobre la legalidad del préstamo hizo que la ayuda financiera y la posibilidad de un nuevo competidor naufragaran. Los candados a la inversión extranjera podrían ser retirados con una modificación en el marco legal.

- En la televisión mexicana, los nuevos jugadores han sido empresas de gran escala y con actividades diversificadas como Grupo Monterrey, que luego se convirtió en la cadena Galavisión, de Televisa, explica el académico de la UAM Xochimilco Gabriel Sosa Plata. Grupo Empresarial Ángeles y Grupo Multimedios también han expandido sus actividades de TV.

- En el mejor de los casos, es posible un panorama cercano al de Brasil donde hay cinco cadenas nacionales y el negocio publicitario es tres veces mayor al que hay en México.

- ¿Podrían Televisa y TV Azteca participar en la licitación?
Por el peso que tienen estas empresas en TV abierta, un riesgo en la licitación sería que ambas adquirieran concesiones adicionales. Por ello, la Cofetel pedirá ayuda a la Comisión Federal de Competencia para establecer límites (denominados caps) sobre la cantidad de concesiones que podrían adquirir.

- ¿Cómo será la televisión mexicana en los años por venir?
Es probable que la TV digital, que ya está a prueba en las principales ciudades del país, tenga presencia nacional antes del apagón en 2021. La vía más posible es a través de los servicios de TV de paga, como sucedió en EU, dice Jorge Álvarez Hoth, ex funcionario de la SCT. Para tener más opciones, la televisión mexicana debe librar dos pruebas: licitar frecuencias de TV bajo un esquema que jamás ha sido probado y evaluar la oportunidad económica de agregarle competidores a una industria que requiere inversiones a gran escala, advierte Martínez Pous. También veremos más contenido en internet. Hoy hay servicios como Tvolución, de Televisa, pero es sólo una fracción de lo que ocurre en países como EU, donde los contenidos de cadenas de TV como Fox o NBC se distribuyen a través de plataformas de otras empresas, como Hulu, Apple TV y Google TV.

- De acuerdo con el documento de la Cofetel y la SCT, la prueba de fuego se dará a partir de agosto de 2011, cuando se publiquen las bases de licitación de las dos nuevas cadenas televisivas. Esto augura un verano caliente en la pantalla chica.

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