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Selva Virgen <br>Hasta llenar el vaso

Esta empresa mexicana, en convenio con la fábrica de exprimidoras de cítricos Zumex, de origen esp
mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

Todas las contingencias en la vida, ya lo dijo alguien hace mucho, pueden - apreciarse como un vaso medio vacío o como uno medio lleno; depende de la - cantidad de optimismo o de la voluntad del observador. En su más reciente - proyecto, la empresa Selva Virgen, integrante de un grupo productor y - comercializador de productos agrícolas nacionales en el mercado interno y - externo, ha optado por esta segunda visión, es decir, por un vaso de jugo - próximo a llenarse. Y por lo que cuentan, su apreciación no está alejada de - la realidad.

- Todo empezó cuando sus socios se percataron de que las naranjas que - producían en una pequeña huerta de Morelos, pese a su calidad, se estaban - perdiendo debido al bajo precio ofrecido en el mercado. De forma paralela, uno - de ellos observó casualmente una máquina extractora de jugo, instalada en un - hotel de Madrid, España. Ésta, elaborada por la empresa Zumex (sin lazos - anteriores con México, a pesar de la terminación de su razón social), - exprimía a gran velocidad jugo puro de naranjas excelentes y limpias.

- Al poco tiempo, Selva Virgen se convirtió en representante exclusiva de - Zumex en México y, a escasos 10 meses de firmado el convenio, ha ubicado cerca - de 30 extractoras en distintos puntos de venta. Es decir, le ha otorgado un - valor agregado a sus propios frutos. En asociación con otros 15 productores, - aumenta día a día el volumen de cítricos para abastecer a sus clientes y se - dispone a seguir desarrollando esta iniciativa.

- Según Jorge Becker Corral, gerente de la empresa, México posee una gran - industria de cítricos y, paradójicamente, una productividad por hectárea - señalada entre las más bajas del mundo. “Y esto, porque el mercado no les - paga a los productores lo suficiente para que puedan invertir en fertilizar y - combatir las plagas en su huertas”, acusa. Así, pese a que el consumo de - jugo de naranja forma parte de la cultura mexicana, muchos productos son de “dudosa” - calidad y su estacionalidad es muy marcada.

- Becker piensa que esta iniciativa, aún discreta, permitirá beneficiar a - muchos productores y también a quienes operan las exprimidoras, a los - consumidores de jugo y, por cierto, a Selva Virgen y a Zumex. La empresa - mexicana compra a esta última las máquinas; luego las entrega en comodato a - múltiples clientes –hoteles, restaurantes, hospitales, universidades, - etcétera–, les asegura el servicio para un buen funcionamiento permanente y - les vende las naranjas. Selva Virgen adquiere las frutas tanto de productores - que mantienen sus huertas en buenas condiciones, como de su propia huerta en - Morelos y las de sus 15 asociados –prácticamente todos de Veracruz–, a - quienes en una primera etapa otorga asistencia técnica y paga precios - superiores a los del mercado para que, bajo la supervisión permanente de Selva - Virgen, continúen manteniendo una excelente producción.

- Así, la empresa asegura a sus clientes una oferta continua de “naranjas - jugosas, dulces, lavadas, desinfectadas y de tamaño similar, es decir, que con - exactamente tres puedan exprimir y obtener jugo para un vaso de 10 onzas”.

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- Respecto de la estacionalidad, el gerente sostiene que en unos dos o tres - años y con un programa de fertilización adecuado, lograrán rescatar muchas - huertas “que producirán, siempre, naranjas de buena calidad”.

- Y desde luego que necesitan muchos y excelentes productores: la propia - huerta morelense, con la que empezaron a fines del año pasado, ofrece sólo - 100 toneladas al año y requieren, si todo sigue como hasta ahora, no menos de - 500 toneladas de fruta cada mes. “Por ejemplo, al comienzo de nuestras - operaciones, el hotel Four Seasons nos pedía seis cajas diarias... ahora - necesita 60”, indica Becker. Cada caja pesa 20 kilos y contiene exactamente - 80 piezas.

- - EXPRIMIDORAS A TODA PRUEBA
- Las principales ventajas de estas “mágicas” exprimidoras son que la - fruta prácticamente no tiene contacto con quien extrae el jugo, amén de su - alta velocidad de trabajo. Por ejemplo, una Zumex 32 –la más - demandada por los clientes– posee en su parte superior una canasta muy amplia - para que en ella se vacíen las naranjas limpias desde la propia caja, sin - tocar ni siquiera su cáscara; luego, mecánicamente, las frutas se deslizan - hasta la cámara que las parte a la mitad y después extrae nada menos que el - jugo de 32 naranjas por minuto (poco más de tres litros), mismo que cae - directamente a los vasos. La Zumex 100, la más pequeña de todas y de - alimentador manual, exprime 14 frutas por minuto (1.5 litros). En todo caso, - las máquinas poseen censores para programar la cantidad de jugo que se desee.

- Aprobadas dentro de “los altos estándares de calidad de la Unión Europea - y próximas a recibir la certificación ISO 9000”, Becker calcula que tienen - una vida útil cercana a los 15 años “y, si una pieza se daña por el uso - normal, su reposición corre por cuenta nuestra; si ha habido un mal uso, lo - paga el cliente”.

- Hasta ahora, más de 25 extractoras han sido instaladas en el Distrito - Federal, en lugares como el Four Seasons, los hospitales Mocel y ABC, los dos - campus del Tecnológico de Monterrey, las universidades Iberoamericana y - Anáhuac del Sur, las cadenas restauranteras La Tablita y California y el Club - de Industriales. En Puerto Vallarta existen tres, dos para elaborar jugo que la - empresa vende a los hoteles y otra más grande en el aeropuerto.

- Aun cuando Selva Virgen también puede vender o rentar sus máquinas, en - principio ha preferido la modalidad del comodato, que les asegura al mismo - tiempo otorgar valor agregado a la fruta. Por su parte, los clientes optan por - esta estrategia de outsourcing, de menor costo, para proveerse de jugo.

- - UN NEGOCIO EN CIERNES
- Hasta ahora, sólo en máquinas, Selva Virgen ha invertido cerca de $1.5 - millones de dólares; el promedio de costo de una exprimidora internada en el - país, ya pagados los impuestos, asciende a $4,500 dólares. Asimismo, en - asistencia técnica para el primer ciclo de producción de las huertas - asociadas gastan más de $1,000 pesos por hectárea.

- Su facturación actual oscila entre $35,000 y $40,000 pesos semanales, y a - pesar de que no todas las exprimidoras se amortizarán en la misma fecha, creen - que las primeras 100 máquinas recuperarán su costo en dos o dos años y - medio. “De allí en adelante podría pensarse que empezaremos a obtener - utilidades, pero los compromisos para adquirir nuevos equipos continuarán, de - modo que nuestro horizonte de consolidación es de entre cinco y 10 años”, - calcula Becker.

- Esta iniciativa, según el ejecutivo, apenas comienza, y los proyectos de - crecimiento se multiplican. Por ejemplo, gracias a una máquina industrial ya - adquirida proveerán de jugo envasado, en garrafones y en embalajes más - pequeños, a clientes potenciales a quienes no les interesa contar con una - máquina; para ello, ya están en contacto con distintos proveedores de envases - y calculan que a fines de año ya habrán iniciado este negocio.

- Asimismo, en un proyecto conjunto con Zumex, les comprarán otras - exprimidoras industriales para vender jugo envasado directamente a - restaurantes, hoteles y bares; la empresa española invertirá en la - instalación y en equipos de procesamiento y refrigeración del producto y - participará de las utilidades por la venta final.

- Becker calcula que con la producción de los 15 socios actuales conseguirán - el volumen requerido para crecer en los próximos dos años. Y, entre otras - cosas, piensan extenderse muy pronto a Acapulco, Cancún, Guadalajara, - Monterrey, Puebla y Cuernavaca. La intención es seguir creciendo.

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