Juan Valdez y su mula Conchita, representantes de los cafetaleros colombianos, tienen una tarea dura a partir de diciembre: imponerse como una cadena de cafeterías premium para competir con la estadounidense Starbucks que ya llegó a Latinoamérica.
-
La iniciativa lleva el sello de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia y el respaldo de ese gobierno.
-
Las tiendas comenzarán en Medellín, Bogotá, Cartagena y Miami.
-
“Hoy el grueso del negocio no está en producir granos sino en el valor agregado a la hora de venderlos”, afirma Gabriel Silva, gerente general de la organización.
-
Para diciembre de 2003, la agrupación estima tener capitalizado el grupo de cafeterías con cerca de $100 millones de dólares, lo que permitirá abrir un total de 80 establecimientos. “El dinero saldrá de rondas que haremos con productores de nuestro país”, afirma el directivo.
El mercado al que quieren llegar en los próximos meses es el resto de Latinoamérica (México en primer lugar), para luego avanzar hacia Europa, Asia y África.
Los locales serán en su primera etapa propiedad de la Federación, aunque se está preparando un sistema de franquicias.