En enero de este año, Josefina Galván Moreno recibió un aumento de 52% en su salario. Por si fuera poco, cobra 13% en su fondo de ahorro y 10% de su salario en vales de despensa.
- Es la encargada de la jefatura de Bienestar Social en el parque Xel-Ha, así que a las nueve de la mañana llega al parque, revisa pendientes y parte a las comunidades de Chemuyil y Tulúm para verificar que todas las actividades de labor social se lleven a cabo. Después de visitar la biblioteca, atender los talleres, asistir a los torneos deportivos, dar a conocer tradiciones, inspeccionar las clases de marimba y entregar las aportaciones de la empresa a la Cruz Roja o las escuelas, regresa a Xel-Ha. Por la tarde, a veces, tiene tiempo de nadar y relajarse antes de regresar a las comunidades y dar una clase de aeróbics.
- A sus 41 años, Galván no cree que su trabajo “sea trabajo”. Originaria de Michoacán, conoció el parque durante unas vacaciones. Se enamoró del lugar y decidió regresar en búsqueda de una aventura. Hace cinco años la contrataron como educadora ambiental dando recorridos guiados. A las pocas semanas fue ascendida a su puesto actual. Además del incremento que recibió este enero espera que para julio se le de 30% más y 15 días de vacaciones.
- Esta trabajadora social no pensaba quedarse mucho tiempo en Xel-Ha, pero ahora que disfruta de los beneficios su opinión ha cambiado. Al año de llegar obtuvo un préstamo para comprar una casa. “En Michoacán me tardé 15 años en comprar una muy chiquita, aquí tardé menos”, dice entusiasmada.