No cualquiera puede afirmar que el planeta es su casa. Con todo apego a la verdad, sólo lo podrán decir los dueños de las 110 residencias y 88 suites que forman las áreas privadas de The World , creación de ResidenSea. Este barco, que parece producto de una novela de Julio Verne, está ya navegando. Su itinerario está planeado para estar en puerto durante los eventos más importantes en cada destino.
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La nave, que tardó dos años en construirse en Noruega, tiene más espacio por pasajero que los cruceros turísticos. Las residencias fueron diseñadas en cuatro estilos diferentes por los despachos Hirsh Berdner, de Atlanta; Yran & Storbraaten, de Oslo; TMT Design, de Milán; y JP Molyneux Studio, de Nueva York. Dentro de las áreas comunes se encuentra un helipuerto, un spa concebido y atendido por La Prairie, un tee de golf y una cancha de tenis. Además, hay centro de negocios, casino, gimnasio, hospital, club nocturno, cafeterías informales y cuatro restaurantes de clase mundial, cada uno con un estilo diferente. Por si te aburres, los ciudadanos de The World tienen acuerdos para poder usar los mejores campos en sus puertos. A diferencia de los itinerarios turísticos, el de esta embarcación es mucho más relajado: sigue al sol y permanece en cada ciudad por más días, para que te puedas empapar de la cultura local.