El país se inundará de marcas suntuarias y vehículos deportivos de importación. Alfa Romeo, la inglesa Lotus, Lancia y la suiza Spyker comenzarán a comercializar algunos de sus modelos. Otras 13 marcas, que expusieron sus prototipos en Autoshow, podrían sumarse.
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La estadounidense Panoz será una de las nuevas firmas que, a través de Escudería Italiana, ensamblará el modelo Esperante en el Estado de México, desde 2004. La inversión inicial será de $10 a $15 millones de dólares. “La integración [de autopartes] sería mayor a 35% nacional, y desde aquí se vendería a Centro y Sudamérica”, comenta Felipe Rincón Álvarez del Castillo, director general de la distribuidora, que prevé aumentar 20% sus ventas en 2004.
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Como en su planta matriz en Atlanta, Estados Unidos, el modelo de edición limitada se fabricará según las necesidades de manejo y gusto del cliente: diseño de características técnicas como la suspensión, dependiendo de dónde resida el usuario, el equipo de sonido o pieles del interior. La fábrica recibe 200 pedidos anuales y se jacta de utilizar partes de la industria aeroespacial, hacer autos más veloces que un Ferrrai 456 y tener un precio hasta un tercio menor que los de su segmento.
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Un vehículo de 400 caballos de fuerza (hasta 300 kilómetros por hora), puede costar aproximadamente $100,000 dólares. En México, la firma espera vender 25 unidades anuales entre el Esperante y el Gran Turismo Le Mans.