El año pasado la actividad turística registró contrastes. Por un lado, los indicadores generales de turismo tuvieron un buen desempeño pero, por el otro, la mayoría de las empresas dedicadas a esa actividad aún están lejos de contagiarse de la buenaventura; de hecho, continúan registrando problemas financieros (aunque en menor escala que en 1995).
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Durante 1996 los viajeros que ingresaron al país sumaron 8.9 millones de personas, 16% más que durante 1995. Cabe señalar que con ese incremento, la cifra final sólo tuvo una desviación de 7% respecto del pronóstico original. Como se recordará, a principios de 1996 se estimaba, con demasiado optimismo, que habría un ingreso de 9.6 millones de turistas extranjeros.
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Por el lado del turismo egresivo, compuesto por los mexicanos que viajan al exterior, se registró un buen desempeño. El número de viajeros se incrementó 20% al sumar 4.4 millones. Esta cifra rebasó en 5% las perspectivas, pues originalmente se consideró que saldrían 4.2 millones de personas. La desviación ocurrió principalmente en el segundo semestre, motivada por la apreciación que observó el peso en ese periodo.
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Para este 1997 se consideran incrementos más moderados en los flujos turísticos. Se estima que el número de personas que ingresarán al país por más de tres días se incrementará 8% respecto de 1996. A su vez, la cantidad de connacionales que visiten otros países podría aumentar 5.6%. Estos pronósticos suponen que continuará la tendencia económica de 1996, caracterizada por un crecimiento gradual de la economía, inflación a la baja y el mantenimiento de un tipo de cambio sin sobresaltos.
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Por otro lado, contrario a lo que se ha comentado en otras ocasiones, muchas empresas no experimentan la bonanza por la que atraviesan los indicadores generales de turismo. Según reportes de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), las ventas totales de las empresas turísticas que cotizan en la bolsa se redujeron 12% en 1996 con respecto al año anterior.
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Situr continúa con malos resultados –sus ingresos representaron 59% de sus pérdidas– y sólo Grupo Calinda y Posadas obtuvieron incrementos –aunque menores a 1%–. Si la mayoría de las empresas registró utilidades, esto fue gracias a que disminuyeron sus costos y tuvieron mayores ingresos financieros.
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Los activos totales de este grupo de emisoras registraron un importante descenso de 19%. No obstante, Situr fue la que tuvo la mayor responsabilidad en esto, debido a que sus activos cayeron 26%. Esta emisora continúa siendo la firma más grande y sus activos representan 63% del total de las empresas que cotizan en la BMV. Sin considerar Situr, los activos de las demás emisoras sólo se redujeron 1% en promedio.