Hoy más que nunca conviene refrescar la memoria y atender al pasado reciente. En 1994, el voto “por la paz” promovido con insistencia por el partido en el poder no inoculó al país de la crisis desencadenada a finales de ese año. El voto mayoritario en favor de Ernesto Zedillo Ponce de León no fue garantía de crecimiento sostenido, tampoco de estabilidad.
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Evidentemente, el resultado de esas elecciones presidenciales no fue el detonador de la crisis. Ésta se dio porque hubo circunstancias económicas que la propiciaron; entre ellas, la excesiva presencia de inversiones extranjeras de corto plazo, la escasez de ahorro interno y la sobrevaluación del peso. Por eso mismo, cuando el gesticulante Humberto Roque Villanueva, presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), insiste en que sobrevendrá un desastre económico si la oposición llega al poder, está apostándole al miedo y propinándole zancadillas a la razón. La estrategia del temor le funcionó al PRI en 1994, ¿otra vez actuará a su favor en 1997?
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No hay duda de que este año se escribirá –sean cuales sean los resultados– un capítulo importante en la historia de la transición democrática mexicana. Simple y sencillamente, nunca antes se había contendido electoralmente por el gobierno del Distrito Federal. Nunca antes, tampoco, las encuestas habían mostrado de manera tan clara la inclinación de buena parte del electorado por la oposición.
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Pero en el cambiante mundo de las opiniones no hay inmutables. Las campañas en pos del gobierno capitalino apenas comienzan y mucha agua correrá bajo este puente. Que la oposición lleve, hoy, la delantera en los sondeos, no significa que las cosas permanezcan así hasta el próximo 6 de julio.
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El electorado premiará o castigará el desempeño de la administración actual, responderá a particularidades programáticas, a plataformas electorales, a características personales de los candidatos o a una mezcla de todos estos factores. La decisión ciudadana estará mejor fundamentada si se toma al margen del miedo. México triunfará sólo con un voto razonado de los mexicanos.
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MÁS OJOS PARA LEER EL PRESENTE
-Alrededor de estos temas giran, precisamente, las primeras incursiones de Raúl Trejo Delarbre y Eduardo R. Huchim en las páginas de EXPANSIÓN. Atento estudioso de los temas políticos, laborales e informativos –su libro más reciente es -Volver a los medios. De la crítica a la ética–, Trejo es actualmente director del semanario -Etcétera y autor de la columna “Sociedad y poder” del diario Crónica. A Huchim lo avalan muchos años de ejercicio periodístico –fue, hasta hace poco, coordinador de edición de -La Jornada– y es autor, entre otros libros, de México 1994: La rebelión y el magnicidio y -El sistema se cae. Usted encontrará su lectura de la actualidad política en las páginas 86 y 80, respectivamente.